➤ Capítulo 28

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MILEY POV

Me sentí intimidada bajo su mirada de odio, pero no me eché atrás. Sin embargo, Quil... Bueno el está lloriqueando como un bebé.

— ¡Lo sentimos muchísimo! ¡Por favor, no nos castigue! Todo fue idea suya. — Jadeé y sentí que Embri y Jacob se reían. Sabían lo que se avecinaba. Le di un fuerte golpe a Quil en la nuca con una cuchara de madera que estaba en la encimera. Inmediatamente dejó su falso lloriqueo y me miró en shock agujero los otros rieron además de Sam.

— ¡Todos fuera! — Dijo Sam con mucha frialdad. El pequeño espectáculo se apagó de inmediato y poco a poco la manada se fue. Excepto Jacob que se quedó sentado mirando a Sam. — He dicho que se vayan Jacob. — Gruñó Sam con los dientes apretados pero Jacob ni siquiera parpadeó a su alfa.

— No. — Dijo con calma.

— ¡He dicho que nos dejes Jacob! — Sam gruñó prácticamente en la cara de Jacob. Pero Jacob se levantó lentamente y dijo "No" con un poco más de filo.

— La última vez que ustedes dos estuvieron solos en una situación como esta no terminó exactamente bien. Así que me quedo. — Jacob declaró tratando de mantener la calma.

Sam respiró profundamente y, en cambio, se apartó de Jacob y luego se dirigió a mí.

— ¿Por qué? — Preguntó con aspecto derrotado.

— No me gusta que me traten como a una prisionera, no necesito un grupo de guardaespaldas constante alrededor de la casa. — Dije como si fuera la cosa más sencilla del mundo. Vi que sus manos temblaban ligeramente mientras trataba de calmarse.

— Te estoy protegiendo por una buena razón, especialmente con esta nueva amenaza que se acerca, así que tendrás que lidiar con la protección extra. — Me espetó.

— No voy a lidiar con ello. Jacob vamos. — Si Sam iba a ser irracional en cuanto a darme espacio, entonces yo obtendría mi propio espacio de él.

Jacob se levantó sin parecer confundido en absoluto, él sabía lo que yo quería y necesitaba, Sam sin embargo... parecía enfadado aún más.

— Tu respuesta para todo, huir. — Dijo con una voz que de nuevo envió un escalofrío de miedo por mi columna vertebral por lo amenazante que sonaba.

— Y de nuevo tu respuesta para cada vez que pasa algo malo, enfadarte. — Me burlé de él antes de ir al dormitorio y coger unos cuantos objetos esenciales antes de salir a la cocina para ver a Sam y Jacob de pie a un metro de distancia mirándose el uno al otro. Era una clara batalla de dominio entre el alfa y el miembro de su manada. Agarré a Jacob del brazo y conseguí apartarlo y sacarlo fuera. Me subí a mi coche y me dirigí a la casa de Jacob.

— ¿Así que te quedas aquí? — Preguntó Jacob sorprendido. — ¿Por qué no en casa de Charlie? — Preguntó Jacob mientras se hacía una cama en el suelo. Intenté dormir allí pero se negó rotundamente.

— No quiero involucrar a mi padre en mis problemas además no sabría que decirle en primer lugar. — Dije volviéndome hacia él mientras estaba tumbado mirando al techo.

— Le dije que esto pasaría. — Murmuró.

— ¿A quién le dijiste a quién qué pasaría? — Pregunté, confundida sobre lo que quería decir.

— Le dije a Sam que te romperías en algún momento, aunque duraste más de lo que esperaba. — Dijo esbozando una sonrisa ganándose una buena bofetada de Miley mientras se reía.

— Cállate, tengo cierto sentido del autocontrol. — Dije resoplando al final.

— Te das cuenta de que cuando se entere de que has venido tú en lugar de Charlie se va a enfadar, ¿verdad? — Preguntó Jacob preocupado.

— Él se enoja donde quiera que vaya. — Dije sin entender a qué se refería.

— No, me refiero a que la última vez que estuviste aquí y conmigo no se lo tomó tan bien... ¿Por qué no le gusto? — Preguntó.

— No sé, siempre se pone celoso con facilidad, pero contigo es peor. Creo que cree que tú y yo haríamos algo. — Me reí causando que Jacob se riera también. Lo que provocó que Billy nos gritara para que nos calláramos, haciendo que nos riéramos en silencio como niños pequeños.

— Bueno pase lo que pase voy a protegerte esta vez. — Dijo Jacob con determinación.

— Lo que me pasó no es tu culpa, no pudiste evitarlo. — Dije tratando de aliviar su culpa.

— No comprendes lo que sentí al verte así. Tumbada allí tan indefensa, cubierta de sangre. — Sollozó con los ojos lagrimeando lo más mínimo. — Y luego lo de Bella... Siento no haberme quedado contigo ese día, aunque sabía que estabas sufriendo. — Susurró.

— Jacob no te culpo de nada, además estoy intentando volver a ser buena con Bella aunque puedo perdonarla nunca lo olvidaré. — Le susurré de vuelta. — Buenas noches Jake. — Dije dándome la vuelta oyéndole murmurar unas buenas noches de vuelta antes de quedarse dormido.

Si los dos supieran que la casa estaba siendo vigilada desde el bosque. El final de su conversación fue descubierto por un lobo. Miraba con ojos amarillos brillantes y furiosos prácticamente esperando que la presa saliera. Y se quedaría así hasta la mañana.

OKAY | sam uleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora