𝐋𝐎𝐒 𝐇𝐎𝐌𝐁𝐑𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐇𝐀𝐑𝐄𝐌 [Lookism y tú]

Capítulo 11

El lado positivo fue que le pedí perdón a mamá mentalmente antes de venir aquí. No pude evitar imaginar a mi hermano (quién era totalmente nuevo en estos lugares) poder lidiar con su conciencia ahora mismo

—Tengan chicos, tomen esto, estábamos esperándolos para brindar—extendió a nosotros un par de vasos de chupito. Seguramente con la esperanza de que nos embriaguemos 

yo: no bebo alcohol barato—rechacé para después sonreír malignamente hacia el pelinegro frente a mí—¿tú no quieres un poco zacky?

zack: no—gruñó—y no me llames zacky

yo: ¡ja! ¿te da miedo beber porque tienes poca tolerancia? zacky—me burlé ensanchando mi sonrisa

Como predije, lo herí en el ego nuevamente. Por lo que me quitó el vasito de la mano para servirse un trago

zoe: bebe un poco danny—insistió mientras los demás brindaban

daniel: ehh...no bebo—tartamudeó tratando de no ver la botella

zoe: ¡es mentira!

—¡de un trago!—comenzaron a animar sin convencer a mi hermano y a mí muchísimo menos

yo: lo que si voy a aceptar es el cigarro—acepté finalmente cuando uno de los chicos me ofreció un par

Mientras fumaba seguía sirviéndole alcohol a zack con la esperanza de que se emborrache y haga alguna estupidez para burlarme después

doo: ¿de verdad no van a tomar?—se removió incómodo—jeje, seguro son bebedores ocasionales—aseguró mientras zack tomaba por su cuenta un trago tras otro tratando de verse superior

zoe: guau ¡también soy una bebedora ocasional! es el destino. Loco—comenzó a mover los pechos de manera sugerente

Mientras daniel me miraba desaprobatoriamente, o más específicamente el cigarro

zoe: dalia!—me tomó de los hombros mirándome de arriba a abajo—¿Por qué no usas ropa con más escote?—sugirió—te verías más linda de lo que ya eres

yo: Gracias pero—aparté su mano incómoda apagando el cigarrillo en la mesa—creo que me veo linda sin importar el tipo de escote que use

zoe: ¡Es cierto! ¿verdad que nos vemos lindas con cualquier cosa, Daniel?

daniel: ehh...s-si—doo tosió llamando nuestra atención

doo: entonces...¿Dónde viven?— genial, ya inició el interrogatorio. Agradezco no haber bebido alcohol para no aflojar la lengua

daniel: ¿eh? vivimos solos

—caramba ¿en serio?

—¡Genial!

—¿por qué se ponen colorados?—halagaron mientras que el boxeador bebía más rápido

—¡Vamos a juntarnos ahí!—sugirió efusivamente— ¿podemos ir-—golpeé el puño contra la mesa fingiendo una tensa sonrisa. No me entusiasmaba para nada la idea de que usaran mi casa como "centro de operaciones"

daniel: NO!—nos vieron con curiosidad— es que...vivimos con un amigo—titubeó diciendo algo que técnicamente era verdad. Ya que el supuesto "amigo" era él mismo

—¿un amigo?

—¿va a nuestra escuela?—zoe apretó los dientes, seguramente pensando que era una chica

yo: no. Él abandonó—los chico palidecieron, era hora de vengarme de estos idiotas—trabaja de noche y duerme de día, no le gustan los invitados

No di más detalles, no me parecían necesarios pues ellos ya sabían lo que quería decir