quince (shiall)

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"¡niall!" grito el ojiazul emocionado cuando pudo divisar la cabellera rubia de su amigo, dio saltitos en su lugar y espero a que el omega mayor llegará a él.

niall dio pasos rápidos cuando escucho el grito de louis y ambos rieron tiernamente cuando se envolvieron en un cálido abrazo, por otro lado sus alfas los veían con pequeñas sonrisas.

"shawn, amigo" harry extendió su mano en modo de saludo "es bueno volver a verte"

"lo mismo digo, harry" respondió shawn al saludo estrechando su mano con el que era prácticamente su cuñado.

el pequeño chillido de niall llamó la atención de ambos alfas, mirando de inmediato a sus omegas para percatarse de que todo estuviera bien. sin embargo, la voz emocionada del rubio les confirmó que todo estaba de maravilla.

"¡haz tenido tu celo!" canturreo "hueles muy bien" dijo aspirando el aroma de louis, que de vez en cuando deja salir unas que otras feromonas. aún no las controlaba del todo.

louis asintió con las mejillas sonrojadas y una sonrisa en sus labios.

"eso es increíble, lou" niall lo volvió a rodear con sus brazos "me alegro mucho por ti"

niall y zayn eran los únicos que sabían de las ganas y anhelo que tenía louis por su celo y también eran los más emocionados al enterarse de que por fin había llegado.

"niall" habló una tercera voz interrumpiendo su burbuja "¿no me saludarás?" pregunto harry haciéndose el ofendido.

el aludido lo miro con el ceño fruncido.

"pero si te e visto hace dos días" niall lo ignoró y continuo su conversación con louis.

los alfas al ver que serían duramente ignorados decidieron hablar de negocios.

shawn era el dueño mayoritario de una de las empresas de vodka más grandes del mundo, hace unos años algo había ido mal y la empresa había llegado al punto más bajo de su economía. sin embargo, como el alfa inteligente y estratégico que era, shawn pudo salir de ese oscuro hoyo y llevar su empresa por los cielos logrando así ser la número uno de todo el mundo lo que hacía que pudiera pagar por todos los caprichos de su omega, porque era débil ante él y porque niall se merecía el mundo y él iba a dárselo.

por otra parte, niall se consideraba el omega más afortunado. shawn era un alfa inteligente, guapo, respetuoso, detallista, cariñoso, milloriano y lo mejor de todo es que era suyo.

"alfa" llamó niall ganándose toda la atención de su alfa de inmediato "tengo hambre"

shawn asintió.

"hay que ir a comer algo, ¿si?" niall asintió "¿vamos louis, harry?"

louis negó.

"estoy cansadito" dijo mientras se abrazaba al cuerpo de su alfa y comenzaba a restregar su mejilla en el pecho de su alfa. "quiero ir a casa" habló esta vez solo para harry.

"bien, hay que ir a casa" el rizado frotó con sus manos la espalda del ojiazul "gracias por la invitación, será para la próxima"

cuando la pareja se fue, shawn dejó un casto beso en la frente del omega y tomó su mano.

"vamos" dijo comenzando a caminar y llevando a niall consigo "¿a dónde quieres ir?"

"quiero una hamburguesa, alfa" respondió niall, sabiendo cual sería la reacción de shawn.

"omega" dijo el castaño desganado, niall lo miro con suplica y shawn simplemente no pudo negarse a los bonitos ojos de su omega "bien, comeremos hamburguesas" acepto rindiendose.

cuando llegaron al local shawn abrió la puerta y miró a todos los lados buscando algún tipo de peligro, no lo había, así que dejo pasar a niall.

en cuanto entraron el olor a comida chatarra los golpes fuertemente, provocando que el alfa se asqueara.

"buenas tardes, ¿ya saben que van a ordenar?" los saludo una amable beta. el omega le sonrió y asintió.

"si, dos combos número tres, con papas y refresco también"

la chica asintió mientras tocaba la pequeña pantalla.

"¿algo más?"

niall miro a shawn.

"¿deseas algo más, alfa?" el castaño negó  "nada más" habló nuevamente para la chica.

una vez que resivieron su orden y pagaron, buscaron una mesa para sentarse. el alfa se deslizo con cuidado sobre el asiento, asqueado, probablemente su traje se había ensuciado por los miles de bacterias que tenía.

una vez sentado miro a niall, quien ya degustaba su hamburguesa y la satisfacción en su rostro era bastante visible.

el optó por hacer lo mismo, a decir verdad shawn odiaba la comida chatarra, pero como estaba comiendo con su omega todo era más llevadero, podía soportarlo.

"¿te gusta?" pregunta el rubio de repente. shawn asiente, aún sabiendo que niall está enterado de su verdadera respuesta.

una vez que terminan su comida hablan por unos minutos y deciden salir del local, el castaño abre la puerta del auto para el omega y el mencionado gime satisfecho cuando está sentado porque el aroma de su alfa es aún más fuerte ahí dentro.

"siempre tienes la misma reacción cuando entras al auto" dijo shawn mientras se ponía el cinturón de seguridad para después inclinarse a poner el de su omega.

"me encanta alfa, ni siquiera has puesto un dedo sobre mi y ya estoy lubricando" confesó de la manera más tierna posible como si hubiera dicho lo más inocente del mundo.

shawn lo miro boquiabierto.

"niall, por dios"

ya le había puesto el cinturón de seguridad a su omega y había puesto el auto en marcha.

"¿puedo chupartela mientras conduces?" pregunto de repente.

el alfa lo miro unos cortos segundos, ya estaba acostumbrado a las insinuaciones de niall, su omega siempre quería acción. el lugar le importaba poco.

lastima que shawn aveces no estaba de acuerdo.

"omega, tendrás todo lo que quieras cuando lleguemos a casa"

niall hizo un puchero y después habló "bueno, de igual forma no quería que fueran a ver tu pene. solo yo puedo verlo, es mío" se acomodo en el asiento mirando al frente.

el castaño gruñó levemente, quería llegar ya a su hogar para demostrarle a su omega que si tenía razón, que es suyo.

"lo es amor"
    

un poquito de shiall
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i want a babyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora