¿Y si... Sólo somos amigos?

Estoy bien

-No puedo vivir sin ti.
Le dije, mientras las lágrimas corrían por mis mejillas sin poder detenerse.
-No me voy a ir, podemos seguir siendo amigos.
-Prefiero alejarme de ti lo más lejos posible antes que sentarme y ver como te enamoras de alguien más.
Sentía ese horrible nudo en la garganta, que me impedía hablar. Mi maquillaje estaba terrible. Mi nariz y mis ojos estaban rojos de tanto llorar. Todo se desmoronó en cuestión de segundos, todo lo que habíamos logrado construir se destruyó tan rápido, todo con un simple "adiós". Es increíble como una palabra tan común como esa puede matarte por dentro. Pero no dejaré que me vean llorar, soy fuerte, por mi y por él. No digan que soy débil, porque no saben cuantas veces tuve que dejar de llorar y salir con una sonrisa que no era mía. ¿Qué es lo que más duele? Es difícil de explicar, podría describir a la perfección cada pequeño detalle de cada experiencia, pero, aún así, no podrían entenderme. Nadie puede entenderme, hasta que les pase lo mismo.
Sin saber que hacer o que responder, simplemente me marcho, sin esperar una respuesta por parte de él.
Cierro los ojos, seco las lágrimas que aún perduran en mi cara, sonrío y camino hacia mi casa.
Cuando llego, no puedo hacer más que recostarme en la cama, abrazar mis piernas y llorar, pero sobre todo, cerrar los ojos, en espera de que mañana sea un mejor día.

ESTOY BIEN, una de las grandes mentiras que intento vivir.