5. Miseria

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Falsa ALARMA

Lo que estaba esperando, inesperadamente llegó, como suele llegar ¿ya sabes no? el amor es travieso, pero yo diría demasiado. Ponle tú que ya lo olvide,  (no del todo)  y llega pues uno de esos chicos que tiene  un no se que. Que llama tu atención, no es tan atractivo como mis prospectos platónicos, no,  es alguien sumamente normal, alguien a quien pudieras encontrarte en cualquier lugar, pero ese "algo" hace todo diferente.

Es simplemente sencillo, sencillamente lo que quisieras, es lo más lindo que podrías encontrar, un chico amable que  no te contestaría mal nunca, alguien prudente e inteligente, que desea lo mejor para todos, que es algo distraído pero no importa, ya que cada vez que abre la boca te deja atónita, cautivada, que baila, que se divierte,  que ríe, que te mira con ojos castaños claros, que no tiene problemas con nadie. :)

Lamentablemente yo no fui la única que se dio cuenta de ese encanto peculiar que llamaba mucho la atención, además , no esta tan feo. O  ¿serán los efectos del amor? que hacen bellos todos los defectos. Las preguntas llegaban a mi mente, mientras miraba a ese chico a la distancia, y claro, disimulaba un poco, es más puedo decir que lo hacia muy bien, tanto que lo ignoró totalmente. Una vez más era invisible, una vez más moría de amor por dentro, y luchaba mucho en no demostrar mis sentimientos.


Don't let me down!

Como he dicho antes, yo al parecer no soy del agrado de cupido, el niño amor no se compadece de  mí, me ve con desprecio, me saca la lengua, me hace berrinches, y mejor yo mido mi distancia con acerca de él. ¿Por que? ¿Creíste que este chico G. podría ser ese quien me ayudaría a olvidar? (ojo, no digo que un clavo saque a otro clavo). Pues no, NO, no y No.

Mi amiga, una chica agradable, algo timida e insegura, más insegura que yo, y eso ya es decir mucho, me arribó un día muy normal.  Con la estupenda noticia. Ella estaba también prendada de ese chico. Inmediatamente pudo ver que la noticia no era buena para mí, entonces, haciéndome la fuerte, dije que me gustaba, 'no mucho, solo algo pasajero, nada importante' habría dicho esa ocasión. 

Pero las cosas cambian y en menos de un año, experimentaría de nuevo dolor. Un dolor leve, pero sigue siendo dolor.


Hola y adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora