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El es Sasha, si, el es Sasha Waybright

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El es Sasha, si, el es Sasha Waybright. Totalmente enojado, totalmente humeante, totalmente rojo.

Waybright estaba en el piso del colegio, sentado, sin ganas de querer levantarse.

El no quiere que lo vean así, pero la ira se acumula, los falsos rostros no duran mucho y lo sabía.

Sus compañeros no se acercan, temen, le temen al verlo tan enojado, temen ser agredidos. Obvio lo haría, si lo molestan claro, porque sus emociones estaban rebalzando, no soportaría ni una sola mirada tonta encima suyo.

Se preguntó como podía haberse roto justo ahora, en clases, con gente a su alrededor, se preguntaba como es que aun podría mantener las paredes firmes para no dejar salir rios por los picosos ojos ya rojizos que tenía.

Golpeó el piso, un sonido abrupto que erizó la piel de los presentes, rápidamente una figura trajeada finamente de un vestido celeste y blanco se acercó, decía su nombre.

Derrepente todo se calmó, la figura tocó el hombro de Sasha, quien saltó de sorpresa y observó a la chica que desprendía tranquilidad, tristeza y melancolía, un azul.

— ¿Qué sucede, Waybright? —preguntó con una burlona pero dulce voz. Aquello sorprendió a Sasha, pero se hizo bolita y bufo— ¿No me quieres decir, verdad? bueno, típico de ti.

— No me conoces —. escupió mirándola desafiante.

— Ajá... bueno, en fin —toció y con un agil movimientos de manos, la morena de rizos castaños los transportó a un lugar tranquilo, con árboles, flores y animalitos.

— ¿Qué?- ¿¡Qué haces!? —el rubio mira a todos lados con los ojos muy abiertos, el aire era puro y cada respiro era como absorver tranquilidad.

— Duh, pongo un ambiente tranquilo para ti, rojo —resaltó lo último, como un apodo al rubio enojadizo.

— Yo no quiero esa mierda.

— Y yo si quiero —parpadea repetidas veces con una sonrisa— Y yo digo que esto te hará bien Waybright.

— No te conozco ¿cómo sabes mi apellido? ¿qué haces aquí? —se levantó, limpiando el polvo de su pantalón.

— Eres demasiado preguntona ugh —rodó los ojos—, conformate con saber que estoy aquí para ayudarte y que te conozco MUY bien —empezó a ¿caminar? por el pasto verdoso, con las manos atrás y jugueteando con sus dedos.

Sasha desconfiaba de un ser tan raro y bonito... no bonito, eso se metió porque si, en fin, no podía confiar el alguien que desconocía, tenía que huir o ver forma de alejarse de ella.

Pero también tenía curiosidad, quería conocerla y la verdad, quería estar tranquilo.

Cerebro contra corazón, gana corazón.

— ¿Al menos puedo saber tu nombre? ya que tu sabes el mío —dijo mientras visualizó un tronco y lo usó para sentarse, palmeo para que la criatura hiciera lo mismo.

— ¡Buena esa Waybright! pasaste de enojona a preguntona y curiosa y ahora estas intentando ligarme —soltó algunas risas mientras se sentaba con delicadeza.

El rubio enrojeció, ahora no era ira, era... otra cosa ¿o era ira?

— ¡N-No! solo quiero saber quien eres y luego pues no se... ¡pero nada de ligar! —hizo ademanes con las manos y la morena se tapó la boca con la mano para no soltar risas, esto le resultaba lindo y divertido, Sasha se sonrojó más.

La castaña era... hermosa y mas sonriendo.

— Soy... Anne —murmuró agachando un poco la mirada, con una leve curva en los labios, parpadeó lentamente, esperando algo.

— Bueno, mucho gusto Anne, soy Sasha —estiró la mano para que la otra lo estrechara, la morena no comprendió al principio pero rápidamente tomó su mano y la agitó con emoción.

— Ahora si ¿mas tranquilo, Sasha? —le dijo sin soltar su mano.

— Tal vez... —apretó el agarre.

BLUE AND RED || SashanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora