Donde eres la última víctima en el plan de Edward Nashton, ya que te ha guardado rencor desde que tiene memoria así que comienza a buscar como exponerte como lo hará con sus demás víctimas.
Simplemente perfecto, así es como Edward Nashton describía su plan, ideado específicamente para exterminar aquella corrupción que sólo contaminaba a Gotham, él siempre había querido tomar justicia de su propia mano, más ahora estaba a sólo un paso de completar su cuidadosamente estructurada serie de atrocidades que según sus palabras purificarían la ciudad.
Bajo la tenue luz propia de la tenebrosa noche que se apoderaba apenas caía el sol, ahí yacía sentado terminando de ajustar algunos detalles de su obra. El sonido del suave tecleo en su computador junto con su respiración ansiosa fue lo único que se percibía a su alrededor, estaba más que exhausto aunque parecía que aún quedaba una pieza faltante, un cabo sin atar.
Su última víctima, tú.
Tu nombre estaba incrustado en su cerebro como si lo tuviera tatuado, estabas en su mente inconscientemente. Tu familia era bastante adinerada, con influencias, poderosa había logrado mantenerse entre las más destacadas de la ciudad entera desde hacía algunas generaciones, Edward recordaba cuando te veía atraves del televisor, esa niña pálida y seria en todas esos actos benéficos, cuando supo quien eras y cual era tu apellido juró que te odiaría siempre.
Lo había estado figurando y llego a la simple conclusión que matarte, arrebatarte la vida a ti, y no solo eso, sino el destruir la imagen de chica amable y responsable que todos tenían de ti y documentar el acto para después exponerlo, era más que necesario para ganarse el respeto de la ciudad, por fin todos lo verían como el acertijo, en quien siempre estuvo destinado a convertirse. Estaba reservando lo mejor para el final, su investigación sobre ti aún no iniciaba, pero no dudó que sería fácil encontrar algo, algo con que arruinar tu reputación, tenía que ser realmente terrible, tú peor error, lo suficientemente horrible como para que la gente aún después de tu muerte te siguiera odiando y vaya que lo conseguiría. Se decidió a buscarte en redes sociales Edward sabía que a la gente como tú le encantaba exhibir su vida al público, tecleo tu nombre y comenzó a buscar.
Las primeras imágenes que aparecían apenas hizo clic, fueron todo lo que lo que le provocaba asco, ropa de diseñador, joyas costosas, eventos masivos y cenas donde las cuentas podían llevar a ser un mes de renta, sintió nauseas. Más noticias recientes saltaron a la pantalla, todas llenas de falsa caridad para que las personas siguieran viendo a tu familia como dignos de admirar.
-Dios, eres una maldita hipócrita.
Él susurro para si mismo con repulsión mientras pasaba foto por foto y observaba como en cada una actuabas como si realmente te interesará ayudar a los demás, pero por favor, Edward sabía que eras una egoísta que no se preocupaba en otra cosa que en ti misma. Después de unos minutos sin encontrar alguna noticia polémica, quiso ahorrarse la pérdida de tiempo que era e ingresar directamente a los archivos de tu teléfono celular, vaya que fue demasiado sencillo hackear tu teléfono y acceder a toda tu privacidad.
Estaba deseoso por saber cual sería tu desliz ese que haría que tu y tú familia perdieran toda su credibilidad.
Se imaginaba algo como un amorío con alguno de los poderosos pero corruptos políticos que abundaban la ciudad, así que empezó por revisar tus conversaciones. A ser verdad, mantenías charlas bastante normales, con amigos, familia. Por lo visto no tenías pareja, nada fuera de lo normal, eso lo decepcionó.
-Oh entonces dime que es un video porno, tiene que serlo, o tal vez algunas fotos comprometedoras puedo ver que en el fondo eres solo una ramera con cara de mosca muerta.
Exploró las carpetas de fotos de tu celular a detalle, tenías ahí muchas fotos que no publicabas en tus redes, de hecho, tampoco tenías una gran presencia en ellas como el creía. Tenías fotos de tus mascotas, fotos con amigas, algunas con tus familiares, bastante comunes lo cual era algo que no quería creer.
-Vamos tienes que tener algo por aquí, no me vas a convencer tan rápido.
Edward buscó con desesperación pero aparentemente tenías una vida normal para alguien de tu edad, dejando de lado la enorme cantidad de asqueroso dinero que amasabas solo con existir. Dejo de revisar, en vez de eso logró encender el GPS del móvil y tener tu ubicación donde quiera que vayas.
-Tan torpe, deberías cuidar tus pasos.-
Soltó al aire molesto, no había tenido resultados tan rápido como el quería, pero consiguió algo no tenía prisa después de todo, tenía que observarte más de cerca.
Hola, les dejo este moodboard del episodio para un poco de visualización
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