Mi padre me corrió de mi casa

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Jonás, llegando a su casa adolorido por todo lo que le hicieron en la escuela, se dió cuenta que habían maletas en la puerta y su padre lo esperaba en el sillón de su casa.

-Tus maletas están listas, vete de esta casa Sebastián-

-¡¿Qué?! ¿¡Cómo que me vaya!?-

-Escuchaste bien vete de aquí, la gente como tú no es bienvenida aquí ni mucho menos Fabián-

-Pero ¿A dónde voy a ir?-

-A la calle como te lo mereces, vete o te saco a las fuerzas-

Jonás como ya no quería más golpes agarró las maletas y salió, se quedó afuera de su casa llorando sin saber que hacer pero recordó que la casa de Fabián quedaba a 5 cuadras de su casa así que fue corriendo hacia allá. Al llegar, Jonás tocó el timbre de la casa de Fabián y lo recibió su madre.

-¿Jonás? ¡Fabián! ¿Qué pasa estás bien?-

-Si señora, disculpe ¿Puedo ver a Fabián?-

-Ah si claro ¡Fabián, vino Jonás a visitarte! pásale ahorita baja-

-Si señora muchas gracias-

-¿Jonás? Nunca me avisó que vendría-

Fabián bajando de las escaleras vió a Jonás en el sillón con la expresión que siempre hace cuando quiere llorar.

-¿Jonás? ¿Que pasó amor? ¿Todo bien?-

-¿Podemos ir a tu cuarto?-

-Si claro ¿Y esas maletas?-

-Solo vamos ahorita te cuento-

Ya en el cuarto Jonás cerró la puerta y se aventó a la cama de Fabián llorando.

-¿Jonás? ¿Qué pasó amor? ¿Qué sucede?-

-Mi padre me corrió de mi casa...-

-¡¿Qué?!-

-Si... Llegué a la casa y ví mis maletas y el me dijo que me fuera-

-¿Te quieres quedar aquí?-

-Pero... Solo voy a ser una carga-

-¡Claro que no! Mi mamá lo comprenderá y te dejará quedarte-

-¿En serio?-

-¡Sí!-

-Gracias...-

-No hay nada de que agradecer eres mi novio y nunca te dejaré sólo-

-Te amo...-

Dicho eso, Jonás besó a Fabián sintiendo alivio de que no estaría sólo.
Jonás estaba tan cansado que se quedó dormido en la cama de Fabián. Fabián aprovechó para hablar con su madre de lo que había pasado y tal y como el dijo comprendió y dejo que se quedara con Jonás.

Jonás al despertar notó que Fabián estaba haciendo la tarea en el escritorio que tenía enfrente de la cama, volvió a echar su cabeza para atrás y recordó lo que le dijo el doctor, Jonás trataba de no pensar en eso ya que Fabián aparte de Andrés y Damián había sido único que lo apoyaba y no quería perder su confianza.

-Joni ¿Ya despertaste?-

-Si... Perdón estaba muy cansado-

-No pasa nada ¿Quieres algo de comer? Por cierto mi madre dejó que te quedarás-

-No tengo mucha hambre pero gracias e igual muchas gracias que me vas a dejar quedarme aquí-

-Ya te dije, no hay nada de que agradecer soy tu novio y jamás te dejare sólo...

Lo Prometo ♡

Two necklaces Two heartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora