Breathe. [Bajifuyutora]

Baji.

odaxelagnia, hematolagnia y Salirofilia.

°
°
°

Ya era costumbre que Baji se levantará primero que sus novios.

Cada mañana solía observarlos unos minutos, sintiéndose el ser humano más afortunado en el universo por tener a dos personitas maravillosas a su lado.
Le llenaba el corazón de orgullo y algo burbujeaba en su estómago cuando veía cómo Chifuyu se removía entre las mantas y buscaba abrazarse de alguien para usarlo de almohada y evitar interrumpir su sueño, era adorable en toda la extensión de la palabra, y luego estaba el pequeño desastre de Kazutora; el de mechones rubios solía dormir en las posiciones más extrañas. Había mañanas en las que, por ejemplo, quería molestar a Chifuyu y hacerlo despertar con caricias, pero se llevaba la sorpresa de que las piernas que estaba tocando eran las de Kazutora, cosa que no le molestaba en lo absoluto, pero le seguía asombrando cómo alguien tan delgado y quejumbroso tuviese la flexibilidad increíble cómo para abrir las piernas de extremo a extremo de la cama. Qué se le iba a hacer.

Decidido a dejar a sus chicos descansar un rato más optó por salir del cuarto e ir a la cocina a preparar algo para el desayuno. El día anterior había sido bastante cansado, los tres tuvieron demasiado trabajo y apenas habían tenido espacio para mandarse un par de mensajes, fue hasta la noche que se vieron, pero el peso del día fue demasiado cómo para hacer otra cosa que no sea ducharse y dormirse, la única recompensa de tanta fatiga fue dormir enmedio de sus dos amantes.

Baji encendió la cafetera y busco un poco de fruta, haría algo sencillo y después convencería a sus chicos de quedarse en casa todo el día y ver alguna película.
Entre movimientos torpes y una que otra maldición que se escapaba de sus labios, Baji logro preparar algo mínimamente decente y presentable, sirvió el café y repartió la fruta, dispuesto a llevar todo a la mesa, claro, si tan solo no hubiera sido por unas fuertes manos que se envolvieron en su cintura y unos labios se pegaron a su nuca por sobre su cabello.

—Buenos días, cariño. —El aliento cálido de Kazutora le provocó cosquillas y lo hizo sonreír de forma boba. — ¿Por qué saliste de la cama?

—Me dió hambre y quería preparar algo para ustedes. —Se giro entro los brazos de Kazutora y se acercó hasta a aquellos delgados labios para dejar un pequeño beso. — ¿Fuyu sigue dormido?

Baji volvió a sonreír cuando Kazutora busco sus labios una vez más y ronroneo contra estos en afirmación ante su última pregunta.

—Se podría decir que está un poco despierto, ¿Sabes? —Las manos traviesas de Kazutora se metieron bajo la tela de la playera de Baji y acarició su abdomen. Ya se imaginaba por dónde iba la cosa. —Cuando desperté fue porque nuestro gatito se estaba frotando entre sueños contra mí pierna, sabes cómo se pone cuando despierta así, no quería toda la diversión para mí solo, por eso te vine a buscar.

—Si que son buenos días. —La sola imagen de un Chifuyu somnoliento y caliente fue suficiente para despertar a Baji y que el cansancio fuese mental. —El desayuno puede esperar.

Los dientes de Kazutora se encajaron en la piel de su cuello arrancándole otra sonrisa más. Los dedos de Baji se enredaron en el suave cabello de su novio y lo jalo con delicadeza para hacerlo alejarse un poco. Al verse a los ojos fue fácil darse cuenta de que las pupilas se fueron dilatando, mostrando la faceta oscura y perversa que tanto les gustaba del otro.

—Ire por eso, trata bien a mí novio mientras tanto, amor.

Los ojos de Baji siguieron los pasos apresurados de Kazutora y sólo pudo suspirar con ganas. Hubiese preferido no haber perdido tiempo y al despertar simplemente follar a sus novios, pero que más da. No lo dejan ser romántico ni un solo día.