El destino se empeña en borrar Las huellas que vas dejando Detrás de ti para que no pueda alcanzar Tus manos vacías.
El universo se tomó unas Vacaciones decidiendo Que tu alma y la mía Deambulen sin rumbo por Los senderos del silencio.
Soy tuyo, eres mío pero Mis ojos no te alcanzan, Mis manos siguen vacías, Las noches son largas Aunque el verano mantenga El sol en lo alto de la montaña.
Los versos arrancan lágrimas En las noches de luna llena. Las melodías son solo Un poco de ruido que no significan Nada porque tú no estás aquí.
El té que disfrutaba a tu lado Se enfría rápidamente al No tener el calor de tu aliento Mientras me cuentas una Historia durante las nevadas de invierno.
¿Dónde estás ahora? , ¡O alma mía! Déjame saber que tus labios aún Pronuncian mi nombre Mientras tus latidos me Llevan en las escalinatas De tu corazón...aun buscándote.
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Zhan
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Zhan fue apartado de su familia y de todo lo que conocía con solo 17 años, el coronel los dirigía al sur de China, debían llegar al mar eso dijo el hombre, tuvieron que atravesar muchos tipos de camino, acampaban en donde sea que le caía la noche, llegar a la otra punta de China no es tarea fácil cuando tienes que andar a caballo o a pie, el entrenamiento era duro.
El coronel Yong es un hombre que no parece tener sentimientos y muy exigente, a las 5 de la mañana tenían que estar de pie, el frio calaba los huesos cuando Zhan dejo la casa materna, está acostumbrado a hacer fuerza pero muchos de sus jóvenes compañeros no lo estaban.
Durante su travesía en los meses de invierno a Zhan le toco ver morir a algunos de estos jóvenes, ayudo a cuidar a los enfermos y entrenaba duro, el coronel no es tonto, vio como el frio no parecía ser un problema para su joven subordinado,
Como herrero era muy útil a la hora de hacer muchas cosas que otros no podían hacerlo ya que la mayoría eran hijos de comerciantes o cultivadores de arroz y otros productos.
