En los meses que Yibo paso en Huangpu conoció a un chico que cada vez que podía caminaba al puerto y se sentaba a contemplar el mar, un día decidió hacerle compañía, necesitaba alguien de confianza para hacer las preguntas que rondaban en su cabeza desde que escucho que algunos jóvenes del coronel Yong fueron enviados al barco de capitán Lee.
Yibo: ¿puedo hacerte compañía?
Tao: el puerto es libre, puedes
Yibo: te veo venir siempre aquí
Tao: espero a mi didi, fue enviado con el captan Lee, nunca estuvimos separados
Yibo: lo siento, es difícil estar lejos de la familia
Tao: Kun y yo nunca estuvimos separados desde que mama murió, somos los únicos hijos de ella con mi padre, él tiene muchas esposas apenas si nos prestaba atención pero mama era diferente
Yibo: siento mucho lo de tu madre
Tao: cuando el barco regrese le pediré al capitán para ir con ellos si mi didi se queda con la tripulación
Yibo: te deseo suerte
Tao: ¿tú no te quedaras en el puerto?
Yibo: no, el coronel Quiao no me dejara quedarme, me he convertido en su mano derecha, tal vez pueda encontrarme con mis hermanos
Tao: lo entiendo, escuche que se irán en verano
Yibo: si, el coronel quiere que marchemos antes que comience el otoño
Tao: no entiendo esta guerra
Yibo: tampoco yo
Tao: entre las personas que se fueron con mi hermano había otros 3 jóvenes como nosotros y un hombre de mediana edad, escuche que los probarían para saber quiénes eran apto para el mar
Yibo: ¿sabes cómo se llamaban los otros chicos?
Tao: no recuerdo el nombre de todos, soy malo para los nombres pero soy bueno recordando la cara de la gente ¿buscas a alguien?
Yibo: un amigo
Tao: descríbemelo tal vez pueda ayudarte a saber si está en el barco
Él nunca había visto a Zhan en esta vida así que se arriesgó a describirlo tal como el recordaba a su alma gemela en su vida anterior.
Yibo: es alto, con el pelo negro y los ojos café, tiene un lunar en el labio
Tao: mmm déjame pensar ¡oh! Ya lo recuerdo creo que su nombre es Zhan
Yibo: es el
Tao: es un chico bastante callado pero mi didi y el parecían llevarse bien, ambos tiene la misma edad, si quieres saber cómo estaba te diré que se veía bien cuando embarco, es fuerte, viene de una familia de herreros lo sabes, son hombres duros
Yibo: muchas gracias por hablarme de el
Tao: no es nada
Esa noche Yibo imagino a Zhan alto y fuerte sobre la cubierta del barco mirando la luna igual que él lo hacía cada noche antes de dormir, cuídate mi amor, susurro para sí mismo.
A pesar de que él hubiera querido quedarse a esperar a Zhan no podía desobedecer órdenes, con un nudo en el estómago y conteniendo las lágrimas asintió ante la orden del coronel Quiao, preparo sus cosas y comenzó su travesías hacia el norte nuevamente, ahora sabía que no sería este año que vería a su alma gemela y se preguntó una vez mas ¿tu también me buscas amor?
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