33 años. Esa es la edad que cumplí.
33 años de porquería en los que no logré nada.
Dejé mis estudios y comencé un trabajo mal pagado para cuidar de mi padre enfermo, quien por cierto, nunca me quiso, ni me trató con respeto.
Todo mi dinero se fue en medicinas, doctores, y alcohol para el viejo. Mi madre, también era alcohólica, pero al menos intentaba ser mejor, murió cuando yo tenía 15.
Los pocos amigos que pude llegar a tener, se fueron alejando porque formaron sus propias familias.
Triste ¿Verdad? Eso no es lo peor.
Hace tres días, mi padre se durmió mientras fumaba, su cigarrillo cayó sobre su charco de alcohol y quemó la casa, junto a todos mis recuerdos de mi madre y mis pequeños ahorros que estaban bajo el colchón. El hombre salió de la casa con algunas quemaduras y solo logró salvar una de sus botellas de vino. Pero a las pocas horas de salir tuvo una descompensación por aspirar una gran cantidad de humo.
Papá murió unas horas después en el hospital. Dejándome completamente sola, sin hogar, sin ahorros, y con enormes deudas.
Caminaba por las calles sin rumbo. No sabía dónde ir.
Las personas me ignoraban o me veían con desprecio. Tal vez era porque caminaba errática, con la mirada perdida, y con una botella de vino en la mano.
Me senté en una banca frente al río.
«¡Al diablo! Voy a beber. Es lo que mis padres hacían en momentos así.»
La botella ya estaba abierta, lo que era una suerte teniendo en cuenta que yo no tenía un destapacorchos. Tuve que beber varios sorbos antes de que dejase de asquearme el sabor.
─ Disculpe, señorita, no puede beber aquí. ─ Un policía gruñón se acercó.
Bufé molesta ─¿Dónde estaba usted, cuando ese hombre golpeaba a mi madre o a mi?
El policía se quedó atónito y me puse de pie, con la mayor elegancia posible, y me alejé de allí.
Seguí caminando junto al río, y bebiendo. Cuando la botella comenzó a vaciarse noté algo extraño, la sacudí y sentí que había algo ahí dentro además de líquido.
Me puse de cuclillas y tiré todo su contenido al suelo. Entonces lo vi. Era un collar. Y no cualquier collar.
Las lágrimas comenzaron a caer descontroladamente de mis ojos ¡Era el collar de mamá! Lo puse junto a mi pecho y lo apreté con fuerza mientras sollozaba.
─ Lo siento, mamá. Desearía haber hecho las cosas de otra forma, soy una decepción.
Sólo me di cuenta de que estaba en medio de una carretera cuando escuché una bocina y vi un camión a menos de un metro de distancia de mí.
Cerré los ojos con fuerza, y no recuerdo nada más.
⬤ ⬤ ⬤
Todo era negro al principio. Era como si estuviera soñando, pero al principio no podía sentir mi cuerpo.
De a poco fui sintiendo mis extremidades. Primero mis manos, mis dedos de los pies, luego mi estómago subiendo y bajando junto a mi respiración. Podía ver algo de luz a través de mis párpados, pero me daba miedo abrir los ojos.
¿Qué me encontraría al abrirlos?
Seguramente estaría toda entubada y enyesada en una cama de hospital.
«¡Cielos! Deben haberme dado unas drogas muy fuertes, porque no siento ningún dolor. »
─ Mírala, aun está durmiendo ¿No es una hermosura? ─ Escuché una voz muy dulce. Una voz tan bonita que hacía estremecer mi corazón. ─ Cuando la vi abrir sus ojitos por primera vez, fue cuando decidí su nombre.
La curiosidad por ver de lo que sea que estaba hablando esa mujer con voz melodiosa, me dio él valor de abrir los ojos.
Una señora como de mi edad me estaba viendo directamente, y sonrío ampliamente cuando nuestras miradas se encontraron.
─ Hola, Jade Weasley.
«¿Jade Weasley? ¡Ese no es mi nombre! Mi nombre es... ¡Esperen! ¿Cuál era mi nombre?»
Miré a mi alrededor, estaba rodeada de almohadas gigantes ¿Qué clase de hospital es este? Intenté levantarme, pero no tenía fuerzas.
─¡Miren nada más! ¡Tienes razón con lo de sus ojos! Es como ese collar que sostiene. ─ Había otra mujer desconocida allí, mirándome con demasiada ternura.
Miré mis manos, y en efecto, estaba sosteniendo el collar con la piedra preciosa de mi madre.
─ Sí, no lo ha soltado desde que me lo arrancó ¿Sabes? Ese collar era de mi abuela, es su piedra favorita. De seguro estará encantada cuando vea que mi hija tiene ojos del mismo color.
─ ¿Aún no ha conocido a tu abuela?
─ No, eres su primera visita.
La conversación de esas mujeres comenzaba a inquietarme ¿Estaba hablando de un bebé en este cuarto?
Intenté decir algo, pero mi voz no salía, sólo escuchaba a un bebé balbucear. También intenté levantarme, pero era como si mi cabeza pesara un millón de tonelada.
Miré mis manos que aún sostenían el collar, y ahora noté que estaban deformes, como hinchadas. Comencé a gritar, pero no podía oír mis propios gritos porque el bebé comenzó a llorar al mismo tiempo.
«No es un bebé, soy yo ¡Yo soy un bebé!»
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Planeaba abandonar esta historia, pero decidí editar poco a poco los capítulos que tengo escritos y retomarla Próximamente. Ya que me gusta bastante.
♥️
Si les gusta, comenten, eso me motiva a continuar...

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Desperté y... era una WEASLEY (Draco Malfoy?)
Fanfic¿Crees en las reencarciones? ¿O en las realidades alternas? Yo no. O al menos no lo hacía, hasta que morí y desperté como una recién nacida. Desperté en un mundo donde existe la magia, las criaturas mitológicas, e incluso ¡HOGWARTS! Y no solo eso. T...