Se tomó su tiempo para abrir sus ojos y acostumbrarse a los rayos de sol que entraban por la ventana, descubrió que el pequeño animal aún estaba dormido, enrollado sobre sí mismo sobre la almohada que le pertenecía a Steve. No quiso despertarlo porque quizás sea la siesta más larga que la gata haya tenido en su vida.
—Buenos días, señor Stark, hoy es 4 de julio, 8:45, cielo despejado. Sensación térmica: 22°. Probabilidad de precipitación 0%— Habló la I.A. despertando al animalito.
Aún era algo temprano, por lo que trato de acordonarse de nuevo entre las sábanas, pero el pequeño animal ya despierto, se estiró y se acercó al rostro del castaño para darle pequeñas lamidas y obligarlo que finalmente se despierte. Tony abrió de nuevo los ojos y se encontró con los grandes ojos azules mirándolo directamente. La gata solo le saludo con un maullido antes de salir corriendo de la habitación.
—JARVIS, tienes algo sobre Steve— Pregunto Tony, estirándose sobre su cama.
—Son 7:45 en Perú, señor, por lo que lo más probable sea que el capitán ya esté despierto y terminando sus maletas para regresar— Contestó el mayordomo artificial.
No dudo de que Steve tardaría un poco en llamarle, por lo que se levantó de la cama y después de ponerse una bata se dirigió a la cocina para prepararse algo de café y empezar como se debe la mañana. Pasando por la sala se encontró con la gata saltando entre los sofás. Bien, dentro de unos meses ninguno de nuestros muebles servirá, pensó Stark al ver como la gata escalaba por los sofás clavando sus garras. Al llegar a la cocina de su apartamento, puso la máquina de café en funcionamiento y después sacó algo de leche del refrigerador. Antes de ponerlo sobre la mesa se desplegó una pantalla holográfica donde mostraba la foto de su pareja con un icono debajo de la imagen indicando una videollamada.
—Feliz cumpleaños, guapo— Saludo Tony, en cuanto la imagen del rubio apareció. Steve no pudo evitar soltar una risa y bajar la mirada tratando de ocultar su sonrojo —¿Cómo está todo por allá? ¿Qué tal el clima?
—Todo está bien, ya logramos controlar la situación, y hoy solo amaneció algo nublado— Contestó Steve —Solo estoy terminando de empacar algunas cosas, solo quería hablarte antes de subir al jet ¿Cómo está todo por allá?
—Bueno, todo aquí está en relativa calma— Respondió el castaño, sacando su taza y dejándola detrás de la pantalla.
—¿Seguro? Porque algunas noticias dicen que vieron a la armadura muy tarde en la noche— Contestó Steve.
—Solamente era una pequeña prueba de vuelo— Mintió rápidamente.
—¿En serio? Porque era una de tus antiguas armaduras.
—Ya sé lo que estás intentando, y no vas a conseguir que diga nada sobre tu regalo— Contesto Tony, antes de servir sobre la taza la leche.
—¿Eso fue por mi regalo?— Interrogo Steve.
"Mierda"
—Tal vez— Respondía el castaño, antes de devolver el empaque a su sitio —Espero que esta llamada no se vuelva un interrogatorio sobre... eso.
—No, no te llamaba por eso— Hablo el rubio —Solo quería preguntar si todo estaba bien.
Pronto se escuchó un ruido, un golpe seco que hizo la gata al subirse a la mesa.
—¿Qué fue eso?— Pregunto Steve.
—No es nada— Respondió rápidamente Tony —Mira, conseguí esas galletas de mantequilla que te gustan, tuve que volar a otro estado para conseguirlas, pero está acá.
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Una Sorpresa Para Steve.
FanfictionTony quiere darle el regalo perfecto a Steve, pero no lo encuentra, hasta que el regalo perfecto lo encuentra a él. Especial por el cumpleaños de nuestro capitán.