Tony pasaba la vista por los recipientes que se encontraban sobre la isla de la cocina, contenían creaciones culinarias suyas. El olor empalagoso de la vainilla inundaba toda la habitación, era algo agradable, pero... Ninguno de los tres pasteles se veía bien. Estos analizo cada uno de los postres que están en la mesa, pensando cuál podría ser mejor para poder decorarlo. Cuando su atención fue interrumpida por Clint, que entro en la cocina común en ese momento, buscando algo que comer antes de irse a dormir.
—¿Qué estás haciendo?— Pregunta Clint, al ver a su compañero concentrado.
—Un pastel— Contestó Stark, con seguridad, aunque por las creaciones que estaban en la mesa no eran motivo de orgullo.
—Eso no se ve como un pastel— Responde Clint, señalando la mesa, ganándose un suspiro por parte del castaño.
—Lo sé, pero al menos son comestibles— Argumento Stark, tratando de defender sus productos.
—Yo creo que no— Objetó Clint con una sonrisa burlona, y sacando un par de rollos de canela, camino parándose a un lado de Tony —Sin embargo, entre todos ese es el que mejor se ve.
El rubio señaló el pastel que estaba delante de él, el último que hizo. El primer pastel estaba aún pegado en el molde de corazón, que no pudo seguir con su plan para decorarlo. El segundo si podía salir del molde, pero el problema era que su centro estaba hundido, según parece no puedes abrir la puerta del horno antes. El último, el elegido, se veía bien, si parecía un pastel, salió bien del molde y no tenía el centro hundido... ¿Entonces cuál era el problema?
—Si, se ve bien— Afirmo Stark, antes de levantar un cuchillo de la mesa y dárselo Clint —Ahora intenta cortarlo.
El rubio acepto la petición de su amigo, puso la hoja del cuchillo sobre el postre, resulta que le toma más fuerza de la necesaria para poder pasar el cuchillo y partirse un pedazo.
—¿Por qué está duro?— Cuestiono Clint.
—Según parece, la masa no se debe batir por mucho tiempo o si no se activa el gluten en la harina— Contesto Tony. Lo descubrió al momento de partirlo a la mitad y poner algo de relleno —Esto es un desastre— Suspiro, dejándose caer en una de las sillas y pasar su mano por su cabello buscando algún tipo de alivio a su estrés.
—¿Por qué quieres hacer un pastel?— Interrogo el rubio.
—Para Steve— Contesto Stark, con sinceridad.
—¿Por su cumpleaños?— Cuestiono Clint, recibiendo una respuesta afirmativa— Acaso no tenías otros planes.
—Sí, vamos a ir a una bonita cabaña en el bosque— Respondió Tony —Sería un pequeño respiro que Steve se merece. Lo tengo todo planeado, llegaríamos después del anochecer, y cuando subamos a la habitación Steve encontraría todos los materiales de arte que le compre. Al día siguiente iríamos a la montaña y le dejaría pintar el atardecer antes de acampar viendo las estrellas. Y nuestro último día estaríamos en la cabaña tomando algo de café delante de la chimenea.
—Eso es...— Hablo el rubio, buscando una palabra adecuada.
—Muy cursi, lo sé, pero llevo planeando esto por casi medio año, espero que todo salga perfecto— Confeso Stark, aun en su sitio pasado sus manos por su cara.
—¡Oh! ¡Wow!— Dijo el rubio, ganándose una pequeña risa del castaño —A todo eso, ¿Puedo hacer una pregunta?
—¿Cuál?— Interrogo Stark, prestándole toda su atención a su compañero.
—¿Qué cosas horribles estás tratando de encubrir?— Pregunto el arquero, aunque su voz tenía un tono bromista, si estaba verdaderamente interesado en la respuesta.
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Una Sorpresa Para Steve.
FanfictionTony quiere darle el regalo perfecto a Steve, pero no lo encuentra, hasta que el regalo perfecto lo encuentra a él. Especial por el cumpleaños de nuestro capitán.