ღ Nuestro Camino: A Maylor Story ღ [EN EDICIÓN]

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A la mañana siguiente Regina despertó y con una enorme felicidad, miró a su lado pero no había nadie... Se decepcionó un poco pero el observar que no estaba en su cuarto sino que en el de Brian y con algo de él puesto fue motivo suficiente para que una gran sonrisa se dibujara en su rostro

-así que fue real... -suspiró totalmente enamorada

Se levantó de la cama y fue al sanitario, al salir percibió un delicioso aroma por lo que siguió aquel rastro hasta llegar al comedor en donde Brian servía el desayuno

-¡Buenos días princesa! Dormiste bien?

-¡Buenos días! Sí, no había dormido así en mi vida... Me siento tan bien!

-me alegra, te preparé un desayuno especial! Toma asiento por favor

Brian tomó la silla y la hizo hacia atrás para que Regina pudiera posicionarse allí, ella se acercó a la mesa y el mayor acercó la silla para que ella pudiera sentarse

-¡Gracias Brimi, vaya todo se ve delicioso!

-Mmm Brimi... Suena muy lindo!

-¡Tú me llamas Reggie, es justo que te llame Brimi! No es así?

-buen punto, de hecho me gusta! Pero no más que tu

Brian le guiño el ojo a lo que la chica solo sonrió de lado; Luego de desayunar Brian llevó a Regina de vuelta a su departamento, iban tomados de la mano pues querían que todos se dieran cuenta que se amaban, Chrissie iba a salir cuando vio que entraron y se oculto en las escaleras ella los observó y se percató de que Regina tenía la misma ropa con la que salió el día de ayer, eso y que venían literalmente destilando su amor por todas partes... Pero era entendible que luego de casi un año de reprimir sus sentimientos quisieran gritarlo a los cuatro vientos, los vió que entraron al ascensor así que decidió seguirlos por las escaleras, al llegar al quinto piso ambos venían hablando, cuando Chrissie llegó logró escuchar parte de su conversación

-no puedo esperar a contárselo a los chicos! -expresó Regina

-ni yo... Estoy casi seguro de que sospechan algo

-tambien yo! Pero aún no podemos cantar victoria, tenemos un par de cabos sueltos

-¿A que te refieres?

-Chrissie y Harry! Hay que decirles la verdad

-es cierto, entre más pronto se los digamos mejor para nosotros!

-¿Deberíamos sentirnos mal por jugar con sus sentimientos?

-es probable... Pero no fue intencional! Solamente nuestros sentimientos no estaban tan claros que tomamos malas decisiones

-tienes razón! Harry me dijo que él aceptaba que yo estuviera enamorada de ti y que si llegaba a darse algo no iba a interferir, solo quiere lo mejor para mi!

-ahora que lo veo... Creo que lo juzgue mal, en realidad parece ser un gran chico! Pero Chrissie es la que me preocupa

-bueno, por ahora olvidémonos de todo el mundo y seamos solo nosotros dos... ¿Sí?

-de acuerdo!

Llegaron a la puerta de la chica, Regina sacó su llave y la abrió sin ningún problema

-¿No quieres pasar?

-mejor no... Me quedaría toda la mañana y recuerda que tenemos ensayo a las tres!

-cierto, entonces nos vemos luego

-hasta entonces

Bri la tomó de la cintura y la besó con pasión, Reg tenía una de sus manos posada en su nuca y la otra estaba sobre su hombro, el beso se iba tornando aún más necesitado, tanto que incluso las manos del mayor bajaron hacia el trasero de la chica quien al sentir este nuevo agarre jadeó y se separó de él