Podríamos salvar todos los recuerdos
o escapar de ellos
embarcar en veleros
hechos con cartas en las que hablábamos
de quienes queríamos ser
escritas una vez en la niñez.
Podríamos salvar todos los recuerdos
o deshacernos de ellos
como lo haría el papel
al rozar el agua
quizás una venganza
llámalo karma.
Podríamos dejarlos atrás
huir o quedarnos
en una casa junto al mar
cerrar puertas y ventanas
cortar las espinas de una rosa
las esquinas a las cartas.
Pero nunca lo podremos evitar:
los recuerdos nos inundan
pequeños cortes nacen
cerramos una etapa.
Siempre volverás a tus inicios
para plantar un rosal
sin miedo a que te puedas cortar
tirar las cartas al mar
No eres lo que juraste ser
es hora de volver a aprender.
