Capítulo 1: Encuentros Inesperados

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El viento soplaba suavemente en las calles de Londres mientras Anne caminaba hacia el parque con Harry, su pequeño cachorro omega. Harry, de cuatro años, corría alegremente, disfrutando del aire libre, pero Anne no podía evitar sentirse abrumada. Desde que su omega los había abandonado sin explicación, criar a Harry sola se había vuelto una tarea titánica.

Mientras observaba a su hijo jugar, una idea comenzó a tomar forma en su mente. Quizás otra omega podría ayudarla a criar a Harry, alguien que pudiera darle el apoyo y el amor que tanto necesitaban.

De repente, Anne vio a una mujer sentada en un banco cercano, con una mano sobre su vientre redondeado. Se notaba que estaba embarazada y parecía perdida en sus pensamientos. Harry, siempre curioso y sociable, corrió hacia ella.

-¡Hola! -dijo Harry con su voz dulce, llamando la atención de la mujer.

La mujer sonrió débilmente y acarició la cabeza de Harry.

-Hola, pequeño -respondió, mirando a Harry con una mezcla de sorpresa y calidez.

Anne se acercó, un poco nerviosa.

-Hola, soy Anne. Disculpa si mi hijo te molestó.

-No te preocupes, soy Jay -respondió la mujer-. Es encantador. Me hace recordar que pronto tendré uno propio.

Anne notó la tristeza en los ojos de Jay y decidió sentarse a su lado.

- Debe ser hermoso estar embarazada, aunque entiendo que no siempre es fácil. -dijo Anne, tratando de empatizar.

Jay suspiró, sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Mi alfa falleció en un accidente automovilístico hace unos meses. Desde entonces, he estado sola y no sé cómo sobrellevar esto- dijo la omega comenzando a llorar avergonzada - yo- lo siento es que estoy tan abrumada con todo esto, no se si voy a poder sola y eso me consume.

Anne sintió una conexión instantánea con Jay.

Ambas sabían lo que era perder a alguien importante y enfrentar la crianza solas. Decidió ser sincera.

-Yo también he estado pasando por un momento difícil. Mi omega nos abandonó hace cuatro años, Harry mi pequeño cachorro era un recién nacido, y desde entonces he estado criando a Harry sola. Es duro, pero tal vez podamos ayudarnos mutuamente.

Jay miró a Anne con sorpresa.

- ¿De que hablas?

- Yo necesito una omega para que ayude con Harry, quiero que sea un omega bien, y yo como alfa no se si voy a poder lograrlo sola. No quiero una pareja, pero tal vez si una amiga - dijo lo último mirándola con esperanza- yo podría acompañarte en tu proceso tambien. Tener una pequeña sociedad para poder criar a nuestros cachorros bien.

-¿De verdad lo dices? No quiero ser una carga...

-No lo serás. Creo que podríamos crear un hogar amoroso para nuestros hijos. No como hermanos, sino como amigos.

Harry, que había estado jugando cerca, volvió corriendo y se subió al regazo de Jay, quien lo abrazó con cariño. Anne supo en ese momento que había tomado la decisión correcta.



Si pueden votar la historia se los agradecería muchísimo.

Besitos, Milk.

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