La Zorra del Diablo©

La Zorra del Diablo •|• Capítulo once ᰔ

Veía y escuchaba atentamente a los inversionistas estaba en medio de Alexéi y Lexus, era algo estresante pero estaba acostumbrada a todo este maldito ajetreo donde todos hablaban. La mayoría de las ideas eran bastante buenas pero aveces hablaban idioteces justo como ahora

- Entonces es todo - soltó Lexus irritado mirando sin expresión a los tios delante de nosotros

- Lo es Volkov - soltó Darío mirándolo serio su mirada se poso en mi sonrió de lado - espero que hayas anotado todo preciosa

- Bien - soltó Alexei levantándose de su lugar por ende todos lo hicimos - los llamaremos

- Siendo así esperaremos su llamada - soltó el inversionista Alemán joder su asentó es tan caliente me miro sonrió de lado

Sin embargo me mantuve inexpresiva pero la calentura me ganó señores, le devolvi la sonrisa junto con un giño salí de la Oficina para pasarles la redacción en limpio me senté en mi escritorio. Ví como salían de la sala de juntas los mellizos entraron a su Oficina sin despedirse o decir algo

- Así que eres la Secretaría de los Russo y los Volkov - soltó Nicolás Sarkozy inversionista de los Russo y los Volkov solté una risita negando

- Solo de los Volkov, como le comente hubo un problema y fue solucionado - solté sonriendo ligeramente mirándolo ví que era hora de la salida - ¿necesita que lo anuncié?

- Oh no no descuida, ví que era la hora de salida así que me ofrecere a llevarte - soltó Nicolás sonriendo de lado mirándome mordi el interior de mi mejilla mirándolo

- No necesitas ofrecerte Sarkozy - escuchamos la fría voz de Alexéi porque no me sorprende apague mi ordenador

- Usted es muy amable y caballeroso señor Sarkozy - solté sonriendo tome mi bolso me incline dejando las cosas en su lugar - aquí tiene las redacciónes hasta mañana señores Volkov, nos vamos

- Claro preciosa - soltó Nicolás sonriendo de lado tomó mi mano entrelazando nuestros dedos miro a los mellizos - pasen buenas noches señores

Comenzamos a caminar hacia el elevador montandonos a el, mire a los mellizos verme con las manos apretadas como puños como si estuvieran conteniendose. Finalmente las puertas se cerraron haciéndonos suspirar un poco aliviados sabía que el también tenía miedo y no lo culpaba estábamos hablando de los Volkov Lamborghini

(...)

Escuche la alarma sonar constantemente haciéndome maldecir, abri mis ojos estire mi mano apagandola me levante media adormilada camine hacia el baño me desishe de la ropa. Abri la ducha para darme un baño con agua fría y así poder despertarme bien

Salí de la ducha camine hacia el lavamanos lave mis dientes, salí del baño caminando hacia el clóset camine hacia mi peinador tome mis cremas Humectando mi cuerpo. Camine hacia mi ropa escogiendo mi outfit

Una vez lista desenrede mi cabello y me hice pequeñas ondas, tome mi perfume rosiandome un poco tome mi bolso saliendo de mi habitación claro después de ordenarla. Camine hacia mis dos pequeños bese sus frentes

- ¿No desayunaras? - soltó Claudia con la boca llena mirándome curiosa solté una risita negando

- No bebé voy un poco retrasada anoche deje trabajo, la heladera y las alacenas están llenas  de acuerdo - solté sonriendo mirándolos abraze a mi pequeñito besando su mejilla - me prometes portarte bien mi amor

- Shi mami - soltó Alex con su boquita llena de beicon sonreí tiernamente bese su mejilla y la de Claudia - cuidas

- Ustedes también se cuidan mis bebés, nada de abrirle la puerta a los desconocidos de acuerdo - solté preocupada mirándolos asintieron aún con la boca llena

Asenti camine hacia la salida una vez que salí del edificio comenze a caminar, llegue a la empresa saludaba a los que me saludaban y eso era a todos subí a el elevador. Llegue hasta mi piso baje de el ví que ya habían llegado los mellizos ya que se escuchaban gemidos hice una mueca ví a Nicolás sentado en mi escritorio

- Vaya veo que llegue tarde - solté con gracia haciéndolo reír negó moviendo su cabeza mirándome

- Llegue temprano pero están ocupados - señalo la Oficina asenti entendiendo me miro de pies a cabeza - te han dicho lo ardiente que te vez con cualquier cosa

- No pero gracias - solté sonriendo divertida mirándolo ambos reímos deje mi bolso señale la cocina - te puedo ofrecer agua o un café con emparedado

- Te lo aceptaré solo porque muero de hambre - soltó Nicolás divertido mirándome solté una risita asintiendo - ¿sabes hacer emparedados?

- Me ofende que lo preguntes - solté llevando mis manos a mi pecho mirándolo divertida ambos reímos entramos a la cocina - se cocinar pero no lo pongo en práctica mucho

- Es sorprendente que una chica a tu edad sepa cocinar, mi novia apenas y sabe para que sirven los cubiertos - soltó con algo de desagrado diciendo lo último eleve mis cejas asintiendo tome un vaso para comenzar a preparar el café

- Te entiendo supongo, dos de azúcar? - solté curiosa mirándolo asintió sonriendo - ¿sabes cocinar?

- Soy un asco - soltó con gracia haciéndome reír camine a la heladera sacando los ingredientes - tengo chefs para que me cocinen

- Supongo que eso está bien para alguien como ustedes - solté asintiendo corte el emparedado a la mitad se lo di me hice uno

- ¿Para alguien como nosotros? - soltó confundido mirándome asenti le mordió a su emparedado - joder esto es demaciado bueno

- Si, para alguien como ustedes ya sabes tienen plata hasta para limpiarse el culo con ella - solté haciéndo como si me fuese a limpiar y luego tirarlo soltó una pequeña carcajada negando sonreí - de nada, te dije que mis emparedados son los mejores nadie se resiste a ellos

- Deberías talvez poner un restaurante y no me limpio con mi plata solo la gasto en algo que se acabe - soltó simple levantando los hombros restándole importancia se acercó más a mi - es solo que necesito alguien a mi lado que sepa valorarla, quien me ayude a administrarla y que la gaste en ella o en los hijos que me de

- ¿Quieres hijos? - solté sorprendida mirándolo asintió sonriendo emocionado sonreí - yo tengo un pequeño, bueno dos porque Claudia es como mi hija

- ¿Estan ricos verdad? - ambos saltamos al haber escuchado la fría voz de Lexus volteamos mirando a ambos recargados en el marco de la puerta mierda y más mierda