Taehyung/テヒョン;;Una vez que Jungkook se durmió, suspiré pesado levantándome lentamente, aunque este dormía como si nunca lo hubiera hecho debido al alcohol en exceso y los hilos de polvo que había aspirado. Comencé a juntar mi ropa para luego cambiarme con lentitud, realmente me había follado de una manera ruda, aunque no me quejare. Estuvo más que excelente. Estaba abriendo la puerta hasta que vi a este moverse, me quedé quieto un momento mirándolo. Este simplemente agarró la almohada a su lado y la abrazó con fuerza.
No eres mala persona...
Negué levemente sacando esos absurdos pensamientos de mi mente para suspirar nuevamente. Me quedaría, solo por esta noche. No creo que sea malo hacerlo. Me acerque para volver a acostarme, le quite con suavidad la almohada para tomar ese lugar sintiendo la calidez de su respiración en mi cabello. Apoye mi mejilla en su pecho mientras que acariciaba las cicatrices de su abdomen, sin poder evitar llevar mi mirada a su polla, sonreí para mí mismo por hacer eso. Solo cerré mis ojos y me relajé hasta caer dormido a los pocos minutos.
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•Jungkook/ジョングク;;
10:45 am.
Desperté poco a poco frunciendo mi rostro al sentir la luz del día entrar por la ventana. -ahg, mierda de sol. Suspiré pesado poniendo mi almohada sobre mi cara. Mientras que maldecía por la mierda de jaqueca que tenía en ese momento oí que tocaron la puerta. -¿Porque mierda tocas la puerta de manera tan fuerte? Pasa infeliz. Hablé molesto mirando a la puerta esperando que mi empleada entrará con el desayuno pero no fue así. Logré ver a un chico de tez blanca, cabello castaño algo alborotado, una de mis camisas blancas, era imposible no reconocerlas tienen mis iniciales, en fin. Esta llegaba hasta la mitad de sus muslos, mi vista viajo por sus delicadas piernas provocando que muerda mis labios. -Maldicion... ¿Así despertaré todos los días? Las mañanas vergas se acaban así. Hablé con un tono coqueto oyéndolo reír. Lo mire fijamente mientras que me sentaba sobre la cama reposando mi espalda en el respaldar de la cama, este se acercó y me habló mientras que dejaba una bandeja sobre mis piernas con un buen desayuno. Esta putita parecía ser demasiado atento, o solo es interés... Carajo, debe ser eso.
-Buenos dias señor Jungkook.
Su voz me quito de mis pensamientos obligándome a darle mi atención para contestarle. -Entonces señor ¿Ah? No nesecitas hablar así. Si anoche follamos y quieres dinero solo pídelo. No tengas vergüenza de tu trabajo, tan solo una puta más no me llamará la atención. Dije serio mientras que este negaba con suavidad para pasar su mano por mi mejilla obligándome a quitarla con un golpe. -No me toques. Dije con mi semblante serio. Mire el desayuno y solo suspiré para acariciar mis cienes ya que estas dolían. -Alli tiene una pastilla para la jaqueca señor Jeon.
-Deja de llamarme así niño, es irritante. Suspiré para tomar la pastilla con mi café que estaba allí, luego corte un pedazo de esos panqueques con crema y fresas. Oí hablar al contrario preguntando si me gustaba. -Pues la crema no me gusta, pero no le has puesto tanto, por lo que me agrada. Sabe bien. Lo mire fijamente. -¿Sabes la razón del porque te traje a mi casa? Este asintió y respondió. -Estabas en la casa de Yoongi... Yo fui con mi amigo.
-Oh el rubio con buen culo.
-Exactamente. Tú me invitaste aquí, para follar. Nada del otro mundo. Alzó sus hombros restándole importancia.
-Quizas para ti no, pero yo no traigo a nadie a mi casa. Come algo y luego te llevaré a tu casa. Tengo una reunión en media hora. Me levanté sin importarme mi desnudes. -¿Te sonrojas? Anoche te rompo el culo y no te sonrojabas tanto. Por cierto... Hablé entrando al baño. -Lindas piernas. Dije serio mientras que cerraba la puerta, tome una ducha rápida para luego salir del baño secando mi cabello. Una vez que termine de cambiarme baje a la sala mirando al contrario sentado en el sofá. -Maldicion ya llegarán. Mire fijamente al otro y suspire pesado. -Sube a mi habitación y quédate allí. No salgas por nada ¿Oíste? Cuando mi reunión termine te llevaré a tu casa.
-No se preocupe iré caminand-
-¡Sube a la jodida habitación! ¿Eres sordo acaso pedazo de mierda? Sube. Anda. Dije serio mirando a este pararse con rapidez e ir a la habitación. Acomode mi traje para ir a mi mostrador para tomar una botella de vodka. Tome mis pastillas y las trague con la botella de alcohol en mi mano. En eso veo que la empleada abre la puerta dejando entrar a cinco personas, que son mis enemigos de sangre. Hoy deberíamos llegar a un acuerdo pero nada es seguro... Veremos qué pasa.
Momentos después;;
-Eres un maldito hijo de puta Wang, te juro por mi vida que haré lo posible porque tu piel sea mi nuevo tapete de sala. ¿Oíste? Disfrutaré cada momento de verte sufrir. Me pare con molestia sacando mi arma para disparar a dos de ellos y sentír como me tomaban de mi cuello, golpee a este con la colilla de mi arma y disparé a los dos restantes teniendo a el viejo Wang solo. -Bien, sigamos. Tire mi arma apara saltar sobre este comenzando a golpearlo. Pero otro de sus guardias entró comenzando a golpearme mientras que el anciano escapaba. -Sueltame mierda.
Suspiré entre mi respiración agitada, ya tenía mi labio cortado, mi mejilla sangrando. Este saco su arma y me apunto mientras que me sostenía con su otro brazo de mi cuello, pero antes de oír el disparo vi como una daga traspasó por el cuello de el contrario, haciéndome sentir su sangre en mi rostro. Este cayó completamente sin vida detrás de mí. Me volteé para verlo allí. -¿Qué haces? Este se arrodilló frente a mí tomándome de mis mejillas nuevamente mientras que podía notar la preparación en sus ojos. -¿Esta bien señor Jeon? Dios. Tome sus manos para sentir como el recuerdo volvía a mi de anoche. El contrario me ayudó a sentarme en una silla. -Esperme, le traeré algo para que pueda curarse. Pero antes que esté se vaya lo tome de su mano sentandolo sobre mi.
-Taehyung... Acaricie su mejilla para poder acercarme mirándolo fijamente notando su sinceridad. Sin más lo bese.
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Te creí.
ФанфикEn un mundo de narcotráfico, sexo, armas y mentiras, en nadie puedes confiar. Abrí mi corazón, a pesar de que esa mierda no daba el cariño suficiente. Fui cuidadoso con él, aveces. Le di lo que podía de mí porque realmente... realmente lo amaba. P...