Capítulo 3: Bizarra (parte I)

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Harry llegó a la conclusión de que las noches se estaban pasando demasiado rápido, el tiempo volaba y este ya seria el tercer día en Bariloche y no estaba listo para tener que volver a Buenos Aires y que estos días acaben sabiendo que no volvería a estar con Louis de la misma forma.

Muy en fondo sabía que esto estaba siendo un sueño, que estos días serían como una luna de miel para él y todas sus fantasías, pero al regresar ¿Que sucedería?

Harry no era el tipo de hacerse falsas ilusiones, jamás lo había sido, prefería ser realista. Aunque mientras más le daba vueltas en su cabeza, pensaba en que había sido realista en el pasado cuando se dijo a sí mismo que Louis era heterosexual y nunca sucedería nada entre ellos y ahora estaban en este situación. Sin embargo, quería seguir siéndolo, no quería pensar en que el viaje cambiaría algo, Louis seguía ignorándolo durante el día e incluso anoche lo había insinuado. Eso le molestaba, claro que lo hacía, pero no podía hacerle nada. Era sentir como lo ignoraba durante el día para después pasar la noche o que lo ignore directamente. Tener un poco de Louis era mejor que no tener nada.

Y si entonces esto significaba que solo sería una aventura de diez días, la tomaría y rompería su corazón al volver.

Era una mala idea pero después de todo se sigue viviendo roto ¿o no?

Harry iba a seguir viviendo, claro que sí.

Mientras tanto aprovecharía de estos días al máximo sin tratar de hacerse ilusiones. A veces somos nosotros mismos quienes nos rompemos el corazón, esperando cosas de los demás que jamás van a llegar. Harry no se pondría a esperar una vida con Louis porque simplemente sabía que no pasaría.

Eso sería todo. Diez días de sexo y dormir abrazados. Luego quedaría en el pasado y al comenzar la universidad ya se olvidaría de todo.

Por fin, se libraría de Louis, ya no verlo significaba que ese sentimiento dejaría de despertar y mientras el sentimiento durmiese él buscaría alguien más que lo despierte. Era fácil. Sí, pensarlo, ponerlo en práctica... eso era ya otro asunto.

Ya no llevaba la cuenta de cuánto tiempo había pasado mirando a Louis dormir. Probablemente ya había cruzado el límite de algo normal a algo psicótico pero Louis dormía tan plácidamente , con sus pestañas descansando sobre sus pómulos y sus finos y rosados labios entreabiertos, que a Harry se le hacía imposible dirigir su atención a cualquier otra cosa.

Todo lo que hacía Louis para Harry era sagrado, desde respirar hasta molestarlo e ignorarlo.

Se sentía estupido pero no podía hacer nada contra eso, el tonto enamoramiento que se traía iba más allá de su mismo. No lo podía controlar más tampoco decírselo. Louis era impredecible.

De a poco fue despertaando. Harry tenía una tonta sonrisa en la cara más Louis también sonrió al verlo y su corazón estalló.

"¿Qué haces?" dijo en un murmuro, rascándose los ojos.

"Estoy apreciando los tres lunares que tienes aquí" Harry colocó su dedo índice a un costado de los labios de Louis y tocó los tres lunares para luego reposar su mano sobre su mejilla. "Buen día" le robó un beso.

"Ugh, Styles, nunca son buenos días si tengo que despertar viéndote."

La sonrisa de Harry se esfumó, nunca sabía su Louis bromeaba o no pero de todas formas era cruel. Siempre lo había sido pero en el fondo tenía la esperanza de que todo esto lo hiciese cambiar su actitud.

Just Give Me One More Night | l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora