—Estó es para usted Shikadai-kun.—Sacó la mujer una carta de su cartera y se la dió.—
—¿Quién me la envía?.—Recientemente se había despertado y ya tenía una renposabilidad más.—
—No lo sé, sabemos que la carta es de un chico rubio y pálido que se encontró muerto en un árbol de cerezos.—Dió una reverencia la señora y se marchó.—
Shikadai ahora estaba con dudas, si abrirla o no, podría ser una mala broma y ya, pero.. ¿Y si no fuera así?.
Entro devuelvta a su casa, dispuesto a desayunar mientras pensaba si abrirla o no.
Después de dejar su taza de café y sus tostada en la mesa, se dispuso en hacer un debate mental, varios minutos estuvo así al acordarse de darle los buenos días a su pareja y así fue.
Agarró su celular y le mando un mensaje "—Buenos días!—" Al ver qué los mensajes no llegaban, pensó que podría haber ido a un lugar o simplemente ocupado.
Su mente lo consumía, a gritos pedía "¡Abrila!" Cómo perro pidiendo que lo lleven a pasear, suspiro, tomo un sorbo de su café y abrió la carta.
“Querido Shikadai“ . .
¿Encerio...?—Apreto la hoja que tenía en su mano derecha mientras en la izquierda tapaba su boca con enojo.—
Sus lágrimas salían ahora ¿Cómo pudo su novio guardarse todo esto? Y aún peor, que piense que es una molestia.
Que horrible se siente ahora mismo, saber que tú novio sufrió bastante y no hiciste nada a cambio de eso, sino al contrario fuiste por su vida y sin preguntar si realmente estaba bien.
No era su culpa, bien claro se lo dejo Inojin en la carta, no va a dejar que Shikadai sienta culpa después de su despedida.
Guardo la carta en su bolsillo y se dispuso a salir de su hogar.
Vagaba por las calles de Konoha con los ojos llorosos mientras el sol estallaba, la señora había dicho que lo encontraron en un árbol de cerezo ¿Podría...? Sin duda ahora corría para ir al lugar exacto.
Ahí muchos árboles de cerezo pero él conocía uno en especial.
Al llegar pudo ver a los padres de su pareja, su madre llorando en el hombro de su esposo mientras la policía investigaba la zona por si no había algo sospechoso.
¿Qué debía hacer ahora? Se quedó parado viendo la escena ¿Debería ir a consolar a sus suegros? Exhaló y fue.
—Tía Ino...—Dijo tímidamente Shikadai yendo al lado de Ino—
Ella volteo a verlo junto con Sai.
—Shikadai...—Paró su llanto al verlo.—
Shikadai esperaba todo menos una bofetada y una abrazó.
—¡POR TÚ CULPA MI HIJO ESTÁ MUERTO!.—Le dió una cachetada para luego abrazarlo— También es mi culpa..—
Ahora los dos lloraban abrazados, Sai miraba el cielo sin duda su hijo debe de estar en un mejor lugar.
—Lamento mucho lo sucedido..—Se separó del abrazo limpiandose con su manga.—
—Shikadai ¿Inojin también te dejo algo?.—
—Yo...—Trago en seco e inhaló y exalo— Si..
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