No te vayas como la lluvia

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DongHae

—DongHae...odio que vayas y tengas citas con YeSung, te das cuenta de que a él le gustas?-dijo en tono enfurecido
—No estaba en una cita, todo se trata de mi trabajo, él no me interesa en lo absoluto- expliqué
—Yo sé que me engañas, vas y te revuelcas con esos modelitos baratos- acusó y me empujó haciéndome caer en el sofá
—No me insultes de esa manera, yo no he hecho nada malo....¿Por qué no me crees?.— respondí sin poder detener mis lágrimas.
—No entiendo cómo puedo seguir al lado de una basura cómo tú.— expresó con odio
—Eres tú... mi primera vez...—apenas pude responder entre sollozos.—yo te amo a ti...y sólo he estado contigo.— Me levanté para abrazarlo y hacerle entender que era solamente una inseguridad suya, pero enseguida me apartó de él empujandome fuertemente y eso me hizo doler el corazón.
—No me toques, me das asco, me da asco que me toques con tus sucias manos después de revolcarse con ese vulgar.- gritó frunciendo el ceño terriblemente mientras se aflojaba la corbata, dio media vuelta, tomó su chaqueta y salió de la casa dando un portazo.
Me cubrí el rostro con ambas manos sin dejar de llorar, no podía dejar de hacerlo, escuché cuando él encendió el auto, se alejó y me quedé sólo nuevamente tratándome de consolar a mi mismo.

Escuché mi alarma inundar de sonido la sala, me removí un poco, la noche anterior me quedé dormido en el sofá mientras lloraba, hasta que me venció el sueño.
Me levanté sin muchas ganas con dirección al tocador, cuando estaba cepillando mis dientes me observé detenidamente en el espejo.
Tal vez era yo el culpable de la discusión con mi novio, me preguntaba si en una relación debías evitar a los amigos para que funcionará y no hubieran malos entendidos o quizás era yo quién tenía mala suerte en el amor.
Escuché mi teléfono sonar desde la sala, me sequé las manos rápidamente y corrí a buscarlo, podría ser que él me estuviera llamando, alomejor me extrañaba, pero mis esperanzas se esfumaron cuando vi el nombre de Leeteuk aparecer en la pantalla, aunque no me dio tiempo para responder.
Hablando de mi mala suerte hoy estaba agendada mi sesión de fotografías, mi teléfono volvió a sonar y enseguida respondí a mi amigo.
—Hola, Leeteuk ¿Cómo estás?
—Muy bien Hae, gracias.Te estoy contactando para recordarte que haremos la primera parte de la sesión en el estudio y en cuánto te vea te doy los detalles de la segunda que haremos al aire libre.
—De acuerdo, aunque me gustaría cancelar sólo por hoy.— comenté un poco desanimado
—La verdad estoy muy atareado para programarte en estos días y necesito mandar el material, ¿Pasa algo malo?
—No, no, no...algo sin importancia, lo que pasa es que mi aspecto no es muy bueno.
—¿Por qué?.— preguntó algo preocupado
—Tú sabes...es que tuve una pequeña pelea...pero sabes que soy un poco... dramático.
—Necesitamos hablar de esa situación DongHae...esto no tiene porqué seguir pasando, ese maldito...no te merece.—expresó con un poco de odio.
—Ya lo sé.—intenté no sentirme tan triste o al menos no escucharme de esa manera
—Haremos un excelente trabajo con el maquillaje, no te preocupes, no dejo que te miren así pequeño Hae.
—Esta bien.
— Anímate dulzura, después de la sesión te invito a una malteada de las que te gustan.
—Me haz convencido.— acepté.
—Es un hecho.— respondió y colgó.
Suspiré profundamente, me dirigí a la cocina a hacerme el desayuno.

Antes era más feliz, cuando mi relación comenzó todo era muy romántico, me sentía muy bien a su lado y todo mejoró cuando decidimos vivir juntos y se mudó a mi casa, en aquel entonces, nos duchabamos, comíamos, veíamos televisión, todo lo hacíamos juntos, pero creo que ahora no hacemos otra cosa más que pelear.
Tomé mi teléfono y marqué su número sin poder evitarlo.
—El usuario al que usted intenta contactar se encuentra fuera del área de servicio o está apagado.—esa era la única respuesta que tuve durante las doce veces que lo intenté.

Parqueo mi auto, me pongo unos lentes de sol antes de salir para que nadie vaya a notar mis horribles e hinchados ojos.
En el estacionamiento veo a Cho Kyuhyun, dueño y creador de Glamour International, la agencia de modelos donde yo trabajaba, lo miré entrar a su auto, me agaché rápidamente escondiéndome entre la multitud de vehículos mientras avanzo a la entrada del lugar destinado, casi corrí para que no me viera, en realidad no quería toparme a nadie hasta que la magia del maquillaje llegara a mi.
Llegué un poco agitado al ascensor, entré y antes de que las puertas se cierren aparece LeeTeuk junto con un chico que jamás había visto.
—DongHae...le dije a tú asistente que le pidiera a Sungmin llegar más temprano, de hecho ya está listo.— dijo mi fotógrafo favorito y percibí al otro chico mírame fijamente con algo de curiosidad.
Teuk y yo llegamos al piso, pero antes de que saliéramos el chico extraño habló.
—Disculpen, ¿Dónde estará la oficina del jefe? Tengo una cita para una entrevista de trabajo.—explicó con una sonrisa de dientes muy brillantes, podía incluso mirar sus encías, ese aspecto era único.
—Ah...la oficina está en el piso diez, el último, mientras esperas a que te atienda por nada del mundo hagas algún tipo de ruido.— sugirió LeeTeuk,—Suerte.— agregó amablemente, mi amigo era la persona más amable y bondadosa que jamás había conocido en toda mi vida.
El chico desapareció de nuestra vista y recordé que había visto a mi jefe en el estacionamiento, pensaba que estaba de salida.
— Iré con Sungmin para que me aplique el maquillaje, por favor entrega a Henry esto.—le entrego mis lentes antes de entrar al lugar donde me esperaba el maquillista.
Me sentí un poco incómodo cuando Sungmin me miró fijamente a los ojos e hizo un gesto de desagrado, intenté ignorarlo, me senté frente al espejo que me gritaba a todo pulmón y me recordaba que la noche no había sido nada buena.
—La tristeza no le hace bien a nuestros cuerpos, existen muchas cosas como el maquillaje que nos permiten ocultar nuestros sentimientos, a todos tus admiradores les gustaría que sonrías más, que jamás llores, eres muy guapo, adinerado y famoso, entonces, haz cosas que te hagan feliz y no enfermes.— En lugar de maquillar parecía que me estaba dando una terapia, pero apreciaba que me lo dijera.
— Gracias por esas hábiles manos tuyas que me ayudan.
—Casi está lista la magia.— rió porque yo siempre le decía eso.

Una vez que salí hacia el área de cámaras, LeeTeuk me tomó una fotografía
—Este es mi chico guapo.— expresó y sonreí un poco avergonzado.—Primer vestuario para DongHae.— pidió y me siguió.—Necesito poses naturales, elegantes y delicadas.—me explicaba mientras me ajustaban un traje gris.
—Lo tengo.— asentí.
—Con todo lo que usas, luces hermoso.- me dijo de repente mientras tomaba asiento en un banco, me sonrojé y el lente de la cámara capturó
—Eso ha sido muy natural.—se sorprendió por el momento que capturó, cambié de posición varias veces mientras él disparaba enseguida obteniendo varias fotos.
Aunque yo tenía un buen aspecto, eso no era suficiente para la persona que amaba, o alomejor el aspecto físico era el problema.
—Necesito que me ajusten las sombrillas y DongHae, dame tu mejor sonrisa.—seguí las instrucciones
—¿Asi?.—pregunté
—Te ves tan perfecto, pareces un muñequito, muy bien, cambio de vestuario y quiero retoque de maquillaje para DongHae.— ordenó después de varias tomas con diferentes vestuarios
—DongHae, ¿Quieres un poco de agua?.—me ofreció mi asistente, recibí la botella tomé un poco de agua refrescante y se la regresé enseguida.
—Gracias Henry.
Seguí con muchas fotografías más, parecía sencillo pero no lo era tanto y menos para LeeTeuk porque debían quedar respecto a sus espectativas.
—Iré al tocador.—pedí después de varias horas.
—Estamos a punto de terminar chicos, están haciendo un buen trabajo, nos vamos a tomar cinco minutos de descanso.—los animó mi amigo.
Tomé mi teléfono y salí hacía los tocadores, durante el trayecto no pude evitar revisar si tenía llamadas perdidas o mensajes de mi novio y como no había ninguno le hice una llamada nuevamente, mire hacía los lados para asegurarme que nadie fuese a escucharme si es que me respondía, ingresé a los tocadores y le puse seguro a la puerta principal porque efectivamente me respondió.
—DongHae, quiero que dejes de molestarme, esto no tiene sentido, está relación nunca funcionó, estoy cansado de ti.—dijo con seriedad.
—Amor..no me digas eso...te amo...nunca hice nada malo...mi amor... respóndeme.— supliqué al borde de las lágrimas.— No me dejes...por favor.
—Lo siento mucho.—dijo, colgó y en ese momento sentí mi corazón partirse en miles de pedazos.
No pude evitar sollozar, pero me asusté cuando escuché el ruido de la puerta de un cubículo abrirse.
Miré enseguida a ese chico, el del ascensor y casi vómito mis pedazos de corazón roto.

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⏰ Última actualización: Jul 05, 2022 ⏰

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