Capítulo 3: Madre

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Yang Lanrou se sonrojó de ira por esto.

La criada a su lado vio que su maestro estaba en desventaja, no pudo evitar burlarse: "¿Te atreves a decir que no tienes intención de admirar al joven maestro Xū? Has hecho todo lo posible para salvar a una persona. Tú dices que ahí no hay amor. ¡Los extraños no pueden confiar en ti!

Li Qinghe levantó las cejas, "¿No es bueno para mí tener un carácter noble? Me presentaré para ayudar cuando en el camino vea injusticia, y debo salvar a las personas incluso si me lastimo. Me entristece tus palabras."

Se sostuvo el pecho e hizo una mirada incómoda. Miró a Xū Changjie nuevamente, "Maestro Xū, todavía tienes que pagar el dinero."

La cara de Xū Changjie estaba rígida, "Cuando sea el momento, te lo devolveré."

"¿De qué pago estás hablando?" Yang Lanrou frunció el ceño.

Li Qinghe se apresuró antes de que Xū Changjie hablara y dijo: "Es el regalo de gratitud que el joven maestro Xū me prometió."

"¿Cuánto?" La expresión de Yang Lanrou no era tan buena, "Pagaré por él."

Li Qinghe chasqueó los dedos y dijo con una sonrisa: "Lo que quiero es la amabilidad y el carácter franco y directo de la señorita Yang." Extendió la mano, "Doce taels de plata. Después de recibir la plata, nunca volveré a ver al joven maestro Xū."

Yang Lanrou estaba un poco sorprendida, pero cuando escuchó la siguiente oración, sus ojos se dirigieron a la criada. La criada no tenía tantos escrúpulos, dijo mientras buscaba en su bolso: "No creo que mueras si no recibes tratamiento. ¡Tienes el descaro de exigir doce teals de plata."

Li Qinghe extendió las manos, "El Maestro Xū estuvo de acuerdo. No importa cuán envidioso seas, no estabas allí en ese momento."

Al ver a esta criada mirando con ojos brillantes a Xū Changjie, cualquiera que esté un poco preocupado puede ver que ella también está interesada en Xū Changjie.

Al escuchar las palabras de Li Qinghe, la sirvienta le dio unas palmaditas al lingote de plata en su mano: "Si hubiera salvado al joven maestro Xū , definitivamente no le pediría un regalo de agradecimiento."

Li Qinghe levantó las cejas y dijo con profundo significado: "¡De hecho, se necesita un regalo de agradecimiento para deshacerse de un favor! ¡Chica, tienes que pensar con cuidado!"

La criada se sonrojó y bajó la cabeza avergonzada. Naturalmente, ella no vio los ojos fríos y repentinos de su maestro.

Cuando se fueron, Li Qinghe tomó el lingote de plata y estaba de buen humor. Después de sentarse con Zhou Chengkang, sonrió y dijo: "Estoy muy feliz hoy. Déjame invitarte a comer fideos y carne."

Zhou Chengkang estaba un poco desconcertado y preguntó tentativamente: "¿No le propusiste matrimonio? ¿No te gusta ..."

Li Qinghe preguntó: "¿Qué me gusta?" Tocando su bolso, "La plata es más confiable que un hombre. Además, la gente tiene su propio corazón. Si estuviéramos juntos, no obtendría nada mas que tristeza."

La última frase es bastante significativa.

Zhou Chengkang estaba pensativo y los dos dejaron de hablar por un momento. Cuando terminaron de comer los fideos, los dos fueron a la tienda de telas.

La casa de telas de la familia de Zhang se considera una de las mejores casas comerciales de telas de la ciudad. Resultó ser día de mercado hoy, y la casa de telas estaba abarrotada y caótica. Aún con cinco o seis dependientas no pudieron saludarla. Li Qinghe se apoyó en el mostrador y fue directamente al patio trasero.

The Green Lotus Peasant GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora