Poetisa Empedernida

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-Recuerdos envueltos en el aroma de un lirio-

¡Oh mi querido Fernando, qué lamentable final tuviste! Cuál nunca lo viste venir entre ese bello paisaje de París. Aunque tú compresible pesar de justicia no te ayudo en esa oscura noche de sosiego. Pereciendo varado y con ojos vacíos a manera de los de una muñeca. Dónde podría haber mil preguntas sin ninguna respuesta concisa. Estabas en el sucio pavimento de Francia, siendo enfocado por ese maldito faro con tenue luz. Incluso junto a tiuna soga fucsia i desgastada, la cuál te llevo al final de tu joven vida.

Pero tal vez Dios hizo mal a cobrarte por algo que nunca hiciste, manchandoté no solo terribles heridas i sangre como la indefensa presa de tan temible lobo o la más venenosa serpiente del mundo. Siendo una simple memoria como aparentes pequeñas migajas de pan q se los lleva el viento. En contra de esos sentimientos arrancados del pecho divisando el amargo dolor o la pena de haberte perdido. Igual cuál triste aroma de mos lirios recién floreados.