Poetisa Empedernida

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Mi denigrante avaricia borro todas las posibilidades de escuchar esas dos preciosas palabras, por mi maldita culpa fue q nunca llegue a escucharla sinceramente, ya q yo lo maté yo mate todo el cariño q él sintió hacia mí, llegando a ser una carga para mucho o alguien muy importante para otros, pero me odio por solo ser una esperanza vacía a la q dios se apiadó un poco, sin esta afana existencia muchos no me recordarán, pocos llorarán, y siempre hay esas amables personitas las cuales me apreciaran.