Querida Zizzy

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Mi primer día de clases...

En una escuela prestigiosa, o eso dicen, en Lucella a mitad de año, no pensé llegar tan lejos, tuve que dejar muchas cosas atrás entre ellos, mi antigua escuela y mis molestos compañeros o mejor dicho, a mis matones.

Creo que este intercambio no fue tan malo después de todo, me enforcé por llegar hasta aquí, puedo sentir su envidia ahora mismo. Yo, un buen estudiante y ellos... No me gusta ser grosero, pero ¡Qué patéticos! De cualquier forma ellos no tenían forma de estudiar en Lucella.

En fin.

En 5 minutos comenzarán las clases, todavía no me he ubicado del todo, aún no sé cuál es mi aula. Creo que debí dejar que el prefecto me guiara, voy a llegar tarde, que vergüenza.

Los pasillos son tan diferentes a los de mi anterior escuela y el ambiente es una maravilla, a esto yo llamo una institución educativa decente, no mentían con lo de "prestigiosa". Todo este esfuerzo no fue en vano, estoy contento de ello. Pero ahora lo que necesito es que alguien me diga dónde queda el aula "2-B", estoy desesperado.

A lo lejos logré ver a un grupo de chicas.

-Buenos días queridas compañeras, me podrían decir...- ni siquiera pude terminar de hablar-

-Eww...- escuché a una de ellas, luego se le acercó a su amiga a susurrarle al oído-

Pronto, lo único que hicieron fue verme de pies a cabeza e irse, odio cuando hacen eso, par de prejuiciosas. Me acerqué a un par de chicos.

-¡Chicos! Un favor ¿Si? Pueden decirme dónde...- creo que estaban muy concentrados en su conversación, porque parece que ni me oyeron-

Luego ví a una maestra acercarse ¡Genial! Ella debe de saber, las maestras son super pacientes.

-Buenos días, profeso... ¡Licenciada! Necesito su ayuda-

-Claro cariño dime-

-Sí no es mucha molestia podría decirme dónde- me interrumpió-

-¡Pero rápido jovencito, traigo prisa!- tenía unos cuadernos en las manos, supuse que debía entregarlos a tiempo-

-Bueno ¿Sabe dónde queda el aula de "2-B"?-

-Cerca de la cancha de básquet chico, tu vé y vas a encontrar-

Me dí media vuelta a ver a todos lados y no ví ninguna cancha de básquet a la vista.

-No veo ninguna cancha de básquet, es que soy nuevo y no conozco-

Pero cuando volví a darme la vuelta para pedirle la ubicación de la cancha ella se iba con paso apresurado, tal vez si le bajara el número de sus tacones iría más rápido. Ahora solo me quedan dos minutos y ni siquiera sé dónde está la bendita cancha de básquet.

Una última oportunidad se me presentó al ver a una chica caminando elegantemente por el mismo pasillo, quedé impresionada jamás ví algo así, pero no podía quedarme parado a mirarla y me acerqué a ella.

-Disculpa si te interrumpo eh... ¿Compañera?- sonreí nervioso- Necesito saber dónde queda el aula del "2-B" por favor-

Noté que ella me vio de pies a cabeza, otra vez no...