Querida Zizzy

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"Toc, toc, toc"

-¡Zizzy! Cariño, hasta que llegas, te estábamos esperando- les abrió la puerta Camille- ¡Puedes pasar... Tú y Pony- quitó su expresión de felicidad en cuanto vio al equino-

-Gracias por la consideración- le contestó Pony-

-Sí, de nada- pone los ojos en blanco-

En cuanto ambos entraron, detrás de ellos se escuchó cómo Camille colocaba el cerrojo.

-¿Y bien? ¿Comenzamos o vamos a esperar a alguien más?- preguntó la cebra-

-¿Esperas que alguien más venga? ¡Wow! Qué coincidencia porque alguien especial está en camino- le respondió Olivia guiñándole el ojo-

-¿Especial? Bueno, eso ya lo veremos-

Caminó Zizzy hacia dónde estaba su amiga mientras dejaba las bolsas de compras sobre la mesa de la sala.

Una vez ya cómoda, miró a su acompañante aún de pie.

-Oye ¿No vas a sentarte?- le pregunta Zizzy-

-¿Puedo Camille?- el equino miró a la yegua-

-Solo porque Zizzy lo dice ¡Siéntate!- le sonrió forzadamente- y no estorbes-

-Qué amable eres compañera- le dijo Pony-

-Sí, muchos me lo dicen-

-Y... ¿Qué haremos esta noche?- interrumpe Zizzy-

-Pues, hemos estado viendo eso y veremos un par de pelis de terror y jugar juegos de mesa, más tarde vamos a alocarnos- dice Olivia con una sonrisa de cómplice-

-Será la mejor noche de todas entonces- le dice Zizzy-

-Sí, la mejor...- responde Olivia-

Pony no pudo evitar ponerse nervioso, sabía a qué se refería, pero no podía interferir en la reunión y sacar a Zizzy sin explicación, levantaría sospechas y podrían estar acabados.

-¿Entonces jugamos?- preguntó Pony-

-Claro, ¿Les parece Jenga o Monopoly?-

-¡Monopoly! Soy muy buena con el dinero- dice Zizzy presumiendo-

-A ver si nos ganas esta vez- le reta Olivia-

-¡Voy por el tablero!- dice Camille-

-Genial, soy muy bueno en esto- comenta el equino tratando de ocultar su nerviosismo-

-No tan bueno cómo yo- le sigue presumiendo la cebra-

-¿Así? Eso lo veremos-

[ Pony ]

Realmente no me importa si es que Zizzy me gana en esto o no, solo quiero que la pase bien y se sienta segura cuando yo esté, las caras de complicidad entre Camille y Olivia tenían mucho que decir, al menos para mí.