sueño

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Primera reunión con la familia de Jungwoo, conocía a su papá solo porque el mismo señor había pedido su número la primera vez que fue a dejar a su hijo hasta su casa, vivían un poco lejos el uno del otro así que Woo se había quedado a dormir ahí dos días seguidos.

Lucas quería que su llegada fuera una sorpresa, Jungwoo sí sabía que su novio iba a ir, pero no quiso decirle la hora exacta. Pensó que tal vez estaría despierto a las seis de la mañana, que tal vez su emoción lo haría despertarse temprano porque tal vez estaban lo suficientemente conectados, pero no pasó, Jungwoo seguía dormido.

No era lo más genial del mundo esperar ahí tres horas con su padre enojado haciéndole preguntas innecesarias y pasando el café con dificultad por culpa del nudo que tenía en la garganta. Era una suerte para Jungwoo que tuvieran que planificar meticulosamente todas sus visitas, era una suerte tenerlo tan lejos, porque así Lucas no podría desahogar todo su enojo con él. Padecía de problemas con el control de la ira y era por eso que gran parte del tiempo estaba callado, si decía algo explotaba, pero Jungwoo valía la pena de estar escuchando al señor dando un sermón completísimo del porqué debería cambiar de carrera.

El señor se llevó a su "yerno", Jungwoo despertó a las nueve de la mañana, pero no vio a su novio porque su padre se lo había llevado al supermercado para hacer "compras" y llegar con todo lo necesario para la reunión por el cumpleaños de su hijito querido. Llegaron tarde, toda la familia Kim ya estaba ahí, parloteando entre ellos y haciendo ruido, cosa que lo enojaba aún más. Entre tanto ruido, el festejado no se dio cuenta de cuando llegó, Lucas pudo ver a su novio sentado en el sofá, con los codos sobre las rodillas y moviendo una de sus piernas de arriba a abajo, masticando una de sus uñas con nervios. Estaba nervioso porque la última vez que se habían visto ocurrió hace más de seis meses, el más alto se había puesto más alto, había cortado y teñido su cabello, empezó a ir al gym y obviamente Jungwoo se moría por tocar los resultados.

Unos segundos después, el señor hizo aparición entre todos con un energético saludo bastante ruidoso. Jungwoo volteó y sus ojos se iluminaron al ver su novio. El mayor le hizo creer a su hijo que había ido por él hasta la terminal porque el transporte público iba cada vez subiendo más y no quería retrasar la sorpresa de su hijo.

-Odio a tu papá. -susurro al oído de Jungwoo cuando por fin se levantó y ambos se abrazaron.

-Yo también, y seguro más que tú. -regresó.

Jaló a su novio a un lugar donde no se escuchara tanto ruido, o sea afuera. Se sentaron en la acera y Jungwoo recargó su cabeza sobre el hombro de Lucas. -Pensé que llegarías antes que todos para tener tiempo a solas. - dijo en un suspiro.

-Llegué a las seis, -rodeó la cintura de su novio para sentirlo más cerca. -pero me detuvo y me llevó a un lugar que está más lejos que mi casa.

-¿Te hizo algo? -tomó su mano y empezó a jugar con ella, dibujando con su índice todas sus cicatrices.

-La respuesta a esa pregunta siempre es sí, ¿Realmente quieres saber qué fue? -acarició su cabello.

Jungwoo negó, su humor no era el mejor y no quería que empeorara al escuchar las atrocidades de su padre. Lucas lo notó.

Se puso de pie y tomó la mano de Woo. -Vamos a caminar.

El mayor de los dos vivía en un lugar que parecía cuento de hadas, en lo alto de una zona de montañas pequeñas, el pequeño pueblo citadino estaba cercado por un bosque un poquito denso, por donde cruzaban bastantes ríos y había demasiados animales. A pesar de ser bosque, siempre estaba soleado, así que los rayos del sol rompían la oscuridad generada por la naturaleza y creaban una escena un tanto mágica.

Había un pequeño apartado en el bosque que funcionaba como patio de la primaria de ahí estaba, llegaron hasta el y se sentaron en los columpios a charlar por horas y horas. El cumpleañero se olvidó de todo lo que estaba sucediendo en ese momento, solo tenía mente para Lucas y todo lo que le contaba, era un experto con las palabras por lo que fácilmente Jungwoo se perdió con todo lo que salía de sus labios. No era una canción ni llevaba ritmo, pero su voz entraba tan suave como una melodía y se quedaba en su mente repitiendo lo que más lograra cautivar a Kim en ese momento.

El celular de Jungwoo nunca había dejado de sonar, pero ¿Para qué lo quería en ese momento? Lo único importante que tenía ahí era el número de Lucas, en ese momento estaba con él y no lo necesitaba. Sin pensarlo mucho, lo tiró y lo aplastó con una piedra.

-¿No tienes frío? Ya es hora de irnos, ¿no crees? -lo único que podía divisar en la densa oscuridad de las ocho de la noche, era la voz de Lucas, solo podía ser guiado por ella porque su vista estaba nublada.

-No quiero irme, y menos a mi casa. -a tientas, logró encontrar la mano de su novio. Se levantó y llegó hasta él, sintiendo su calor corporal y orientándose gracias a el, se sentó sobre sus piernas a horcajadas y se aferró a su torso, pegando su rostro a su cuello y dejando que sus pestañas rozaran con la sensible piel de esa zona.

-No podemos pasar la noche aquí, los mosquitos te van a comer y no voy dejar que tengan ese privilegio. -ambos rieron un poco. -Eres muy delicado, -pasó sus dedos por la mandíbula de Jungwoo. -el frío hará que enfermes.

-¿Todavía vives con Hendery?

-No, de hecho, se fue con Dejun ayer en la noche, ¿Por qué?

-Hay que vivir juntos. -se separó de él. Aunque era de noche, la existencia de Jungwoo iluminaba la vida de Lucas y el pudo ver y sentir la sonrisa que se formaba en su rostro al imaginar lo mencionado.

-Pero... Tu padre nos puede encontrar. -a pesar de ser una persona tan imponente y fuerte, ese señor al que casi le doblaba la altura le seguía dando miedo.

-Entonces nos iremos más lejos. -pasaba sus dedos por el rostro de Lucas, con pequeñas caricias que denotaban todo el cariño que le tenía. -Si quieres, nos podemos ir a la luna. -llevó su mirada al cielo, no veía a la luna pero sí a las estrellas que se asomaban entre todo el follaje que los cubría.

Se acercó y dio un pequeño beso en los labios de Jungwoo, dejó de sostenerse de las cadenas del columpio y cayó sobre las hojas secas que estaban atrás.

dream | luwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora