La muerte de Cameron Grey

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Observaba a todos de manera sutil, los sollozos y comentarios de la gente inundaban la habitación, casi no conocía a nadie aquí y a puesto a que Cameron tampoco, apenas me tenía a mi, nunca fue muy sociable.

Tras la trágica y misteriosa muerte de Cameron, se vino el funeral, en donde me encontraba ahora lamentando la pérdida de mi querido hermanastro, aunque quisiera mostrarme fuerte ante las personas no podía, él había desaparecido de una forma tan extraña , no había cuerpo ni pruebas específicas sobre su muerte pero tampoco habían dudas.
Habían encontrado su auto destrozado, había caído al abismo, su auto y ropa toda quemado, su ADN estaba por todas partes y eso fue suficiente para que nuestra familia lo diera por muerto.

Todas las personas se acercaban a mí y a mis padres dándonos su pésame, era tan doloroso estar aquí pero había una conexión extraña que de alguna forma me hacía estar tranquila.

Miraba a mi alrededor constantemente, esperando ver a alguien conocido, visualicé a una rubia alta de porte elegante y mucha belleza exterior pero era la persona más  horrible e hipócrita que he conocido, era la ahora ex novia de Cameron, Lana. Ella notó mi mirada pesada sobre ella e inmediatamente caminó a pasos rápidos hacia mi, mientras más se acercaba más notaba su expresión de pena falsa.

Al estar frente a mi me tomó fuertemente del brazo y se acercó a mí oído queriendo susurrar algo, mi sentido auditivo estaba preparado para cualquier idiotez que diría pero lo que dijo sonó más estúpido de lo que esperaba.

—Sé que Cameron está vivo y también sé que tú sabes algo.

Era lo más estúpido. Solté una pequeña carcajada y me zafé de su agarre, la miré con desprecio y me alejé de ella, siempre fue una interesada. Cameron era modelo, por lo tanto era muy apuesto, popular y sobre todo tenía dinero , a su corta edad ya él había logrado muchas cosas y su popularidad llegó muy lejos al punto de molestarme, cada que caminaba por la calle junto a él, fanáticas locas se acercaban, moría de celos, ¡Él era mío! ,¿Loco, no?. Siempre fui posesiva con él, era el hombre más perfecto y lo quería para mi, mataría por él, en verdad lo haría.

Cada paso que daba se hacía más pesado, sentía que me vigilaban, miraba a mi alrededor pero no había nadie fuera de lugar. Estaba tan distraída que no me di cuenta cuando mi padre llegó a mi lado.

—Leyla, ¿te sientes bien?

Fue una mala pregunta, ¿Sentirme bien? ¡Claro que no!, en este momento no me siento nada bien y tampoco espero sentirme bien en mucho tiempo.

Le dí una mirada a mi superior y no pude evitar abrazarlo, todos sabían lo bien que me llevaba con Cameron, pero nadie sabía que tan cercana a él llegué a ser.

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Tras caer la noche decidí recostarme en mi dulce cama, cama en donde había estado con mi hermoso chico noches atrás, a veces dormíamos juntos o simplemente nos acostábamos abrazados disfrutando de la presencia del otro. Nunca besé sus labios, siempre quise hacerlo, está mal, se supone que éramos hermanastros pero como dije, era el hombre perfecto.

Él era jodidamente hermoso, tenía un hermoso pelo negro ondulado, sus ojos profundos y oscuros y mi mayor enfoque...sus labios, tenían una forma hermosa y un color rosa natural, por mi mente pasaba una imagen mía estrangulando a Lana cada vez que la veía besándolo y manoseando su candente cuerpo, porque si, era putamente sexy, solía ir al gimnasio en las mañanas antes de asistir a la universidad, el hombre perfecto, con su hermosa personalidad, no era muy sociable, apenas y tenía amigos, me gustaba su amabilidad y desinterés, era inteligente, sabía cocinar y le gustaban los niños, sobre todo yo "Su pequeña".

Abracé mi almohada y al instante me quedé dormida, mis ojos pesaban y mi mente estaba cansada.

Antes de caer completamente en brazos de Morfeo sentí una presencia a mi lado, no quería abrir los ojos pero por su dulce aroma supe quien era.

Era él...mi chico.

Bae_vet🌹