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No sabía donde meter la cabeza, mi cuerpo ni siquiera reaccionaba y eso me empezó a alarmar.

—Leyla consumes drogas y también tienes sexo.

De pronto la puerta fue abierta dejando ver a la señora Grey, ella estaba vestida formalmente al igual que papá por lo que deduje que ya se irían a trabajar. Me acerqué a ella con tal de desviarme de mi incómoda conversación con mi padre.

—Mamá te ves muy hermosa hoy.

Una sonrisa apreció en su rostro y eso me alegró. Ella es una mujer hermosa, humilde y tan sencilla, es tan perfecta y me lastima verla sufrir por su hijo, las ganas de decirle que su gran bebé sigue vivo me consumen pero decirle no es debido.

—Gracias cariño.

Su sonrisa es tan reconfortante para mi.

Mi madre fue una adicta a las drogas y al alcohol, me maltrataba al igual que a mi padre, ella era la persona más horrible del mundo. Las drogas dominaron su cuerpo llevándola a un estado tan crítico como la muerte, me dio tanta lástima verla en aquella camilla que decidí perdonarla y decirle las palabras más sinceras, "Te amo mami", mi corazón dolió al escuchar sus últimas palabras, "Oh Leyla no tienes idea de lo mucho que te odio". Mis ojos se llenaron de lagrimas mientras ella viajaba al más allá pero eran lagrimas de coraje, lagrimas de ira y decepción, ¿cómo una persona podía ser tan mala?, ella me hirió pero luego papá y yo encontramos refugio en la señora Grey y su hijo Cameron, las personas más amables de todo el mundo. La señora Grey me cuidó trató como una hija y siempre fui protegida por su humilde hijo, ellos se ganaron mi amor al instante.

—Cariño debemos de irnos.

Papá me dio una última mirada de advertencia dejándome en claro que esta conversación no acabaría aquí. Ambos salieron y quedé nuevamente sola, solté un gran suspiro y caí pesadamente sobre las frías cobijas de mi cama.

Mi mente estaba en blanco y pasando los minutos me iba aburriendo cada vez más, ¿qué se supone que haría?. Ir a la escuela no es una opción y la verdad no quiero salir de mi casa.

Tomé mi teléfono y noté una notificación de de una de mis redes sociales, Lana ha publicado una imagen. Entré a ver y carajo esa chica si que está loca. Ahora es novia de quien creía mejor amigo de Cameron, como saben Cameron es poco sociable pero Lucas y él eran muy buenos amigos, es decepcionante ver esto, es lo que hace la desesperación.

En fin.

Mi vista viajó a un costado de la cama y visualicé una canasta llena de ropa sin lavar, se suponía que la llevaría a la lavandería ayer pero como verán n se pudo así que no me cuesta nada ir hoy.

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Recostada en aquella lavadora mientras veo mi reflejo en mi teléfono una chica se acercó a mi con cara de pena.

—¿Eres Leyla, cierto?

La miré extrañada y dudé en si asentir pero al final lo hice.

—Lamento mucho lo de tu hermano, es una lástima, él era tan hermoso.

La verdad la única lástima que siento es ver que la gente solo lo recuerde por ser un hombre hermoso, él es mucho más que eso.

Rápidamente fingí pena y la chica dio media vuelta para irse, realmente no soporto a sus fans, todas son unas locas obsesionadas con cogérselo.

¡Ja! Que irónico que lo diga yo.

La ropa ya estaba seca y sin perder tiempo la recogí y tomé rumbo a mi casa, no quería estar un segundo más en la calle.

Caminaba tranquilamente mientras tarareaba una canción de mi ídolo "The Weeknd", la gente pasaba a mi lado y como odiaba eso, el ruido de la calle me estaba molestando pero uno en específico llamó mi atención.

—¡Leyla!

Giré a ver de quien era esa voz chillona y al ver aumenté la velocidad de mis pasos con tal de no hablar con esa chica.

—Leyla.

Tocó mi hombro y me vi obligada a voltear y sonreír hipócritamente.

—Giselle.
















Bae_vet🌹

La muerte de Cameron GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora