Lector Omnisciente

Episodio 31- Tumba de los Escenarios (5)

-"¿Moriré y el paraíso caerá?"

Después de que Kim Dokja se fue, Reinheit miró hacia la pendiente con un rostro inexpresivo. Se rió al escuchar estas palabras. Pero las risas terminaron cuando vio que la expresión de Kim Dokja no había cambiado.

Reinheit estaba molesto.

Kim Dokja pudo haber sido una constelación, pero cruzó la línea. No era el más fuerte de Star Stream solo porque era una constelación. Los 72 Reyes Demonio a menudo se comían las constelaciones jóvenes de Star Stream.

Además, Kim Dokja ni siquiera era una constelación completa.

(La constelación 'Dragón de Fuego Negro del Abismo' te advierte que no ignores las palabras de "Kim Dokja")

Reinheit se sorprendido, cuando el Dragón de Fuego Negro del Abismo salió a proteger a Kim Dokja.

¿Quién era el Dragón de Fuego Negro del Abismo? Era el representante más famoso del sistema del mal absoluto, que incluso los 72 reyes demonios temían.

Reinheit miró el paisaje debajo de la colina y estaba nervioso. Actuaba de forma inusual.

-"El paraíso no caerá".

Reinheit era viejo, pero aún estaba vivo. Observó este lugar solo durante 700 años. Por tanto, este lugar seguirá estando bien en el futuro. Había suficientes personas malvadas en este escenario, pero no perderemos contra ellos en la batalla en el Paraíso.

-"Más bien, este es un momento peligroso..."

La Fruta Podrida del Movimiento Eterno cayó y Reinheit desapareció.

***

No sabía qué pasaría si comenzaba una pelea, pero afortunadamente Reinheit no atacó. Sabía que el Paraíso se pondría patas arriba durante nuestra pelea.

Por supuesto, yo tampoco iba a pelear. Lo mejor era derrotarlo aquí, pero habría recibido mucho daño, y las encarnaciones del Paraíso se habrían sentido infelices conmigo.

No podía permitir que esto sucediera. Si el Paraíso cae, debe suceder debido a problemas en el propio Paraíso y no a causa de un enemigo externo. Las encarnaciones terminarían en la misma situación si yo no intervenía.

-"... ¿Es este el final?"

-"Sí".

Jung Heewon estaba esperando junto a la colina. Tenía una expresión poco clara en su rostro. Aparentemente, la lealtad hacia mí y el amor por la comodidad del Paraíso lucharon en ella.

Decidí aliviarla de preocupaciones.

-"Heewon-ssi. ¿Irás de compras conmigo?"

Íbamos caminando por la calle. Hubo un ruido a un lado del distrito comercial.

-"... No he tomado tales caminatas durante mucho tiempo".

-"Yo también".

Ya que hubo otro silencio incómodo entre nosotros, Jung Heewon decidió hablar primero. -"¿Te gustaría preguntar algo?"

-"¿Qué te gustaría que pregunte?"

Sabía qué pregunta quería escuchar. Pero no pregunté, porque sabía la respuesta.

-"Um... mi color o comida favorita". -Respondió Jung Heewon.

-"Tales preguntas no se hacen ni siquiera en citas a ciegas".

-"... ¿Ha estaba Dokja-ssi en una cita a ciegas?"

Ignoré este golpe a mi orgullo y pregunté. -"¿Piensas tan mal de mí?"