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-Mamá no pienso ir

-Tn vas a llegar tarde. -Dijo ella cogiéndome de un pie y tirando de mi para sacarme de la cama.

-Yo ni siquiera mandé mi currículum~ -sollocé.

-Si no sales de la cama olvídate de volver a desayunar gofres.

-Eres una mujer cruel...

Poco a poco me incorporé y limpié las lágrimas de mis mejillas. Agarré melodramáticamente la única americana que tenía en el armario, una falda de tubo y me cambié. Bajé a la cocina y metí en mi bolso un par de magdalenas. Cuando estaba nerviosa me entraba el hambre, así que debía estar preparada... Cuando llegué a las puertas de Holo una voz dentro de mi me dijo que huyera, que cambiara de nombre y me mudase muy muy lejos de allí. Pero no podía moverme, estaba casi paralizada.

-¿Es tu primer día? -Preguntó alguien a mi lado sacándome de aquel pequeño shock.

-S.. Sí.

-Que coincidencia, el mío también. -Dijo el chico sonriendo amablemente. -Soy Jin, encantado.

-Igualmente, yo soy tn.

-¿Quieres que entremos juntos? Pareces asustada.

-Es que... Es mi primera vez trabajando. -Mentí. Era más sencillo explicar eso que contar todo lo que me había llevado hasta aquel lugar.

-Bien, pues hagámosle frente juntos.

-¿Qu... Qué?

El chico me cogió de la mano decidido y tiró de mi hacia el interior. ¿Era cosa mía o tenía un cierto aire de idol? Parecía tan seguro de si mismo y de su atractivo que incluso sentí algo de envidia. Yo caminaba torpemente tras él, agarrando con fuerza mi bolso y deseando que los estúpidos tacones de aguja que llevaba siguiesen el ritmo de Jin hasta el ascensor.

-¿A qué planta tienes que ir?

-¿Cómo?

-Vamos tn, te citaron en una planta, ¿no recuerdas cual?

-Yo... Realmente no leí el contrato.

Él suspiró mientras la puerta del ascensor comenzaba a cerrarse. Sin embargo, alguien la detuvo. Me di cuenta entonces de que Jin aún sujetaba mi mano, pero antes de separarlo miré a la persona que había detenido el ascensor.

Aquello no podía estar pasando... Taehyung había frenado el ascensor mientras que Jimin le seguía por detrás, mirando alegre unos papeles.

-¿Por qué no entras de una vez Taehyung? -Preguntó la risueña voz de Jimin. Fue entonces cuando el chico levantó la vista de los papeles y me miró directo a los ojos. Yo solo sonreí avergonzada. -Vaya, Tn que alegría verte, ¿verdad Tae?

Y sin responder a la pregunta, Taehyung se dio la vuelta mientras desanudaba su corbata y se fue tan rápido como había venido. ¿¡Qué había sido eso!? ¿Tanto me odiaba como para no querer subir a un ascensor conmigo?

-¿Qué bicho le ha picado a ese? -Preguntó Jin soltándome por fin la mano. Jimin entró al ascensor y marcó el botón con un "4".

-"Ese" es tu jefe, Kim Taehyung. -Respondió Jimin mientras yo seguía atónita por el comportamiento de Tae.

Tras aquellas palabras se formó un silencio incómodo en el pequeño ascensor hasta que las puertas se volvieron a abrir en la cuarta planta.

-Bien, el nuevo y yo nos bajamos aquí. -Comenzó a decir Jimin. -¿Ya sabes en qué planta está el despacho de Tae verdad?

Ni siquiera me dio tiempo para responder. Jin y él ya habían desaparecido entre los pasillos de aquel piso y yo subí hasta el quinto. La última vez que había estado en ese despacho había besado al que ahora era mi actual jefe... Tn sácate esas imágenes de la cabeza o no podrás concentrarte.

Vi un post-it sobre el escritorio de Taehyung

"Recoja los papeles de M.Blue"

Bien, supongo que esa sería mi primera tarea en la empresa... Sin pensarlo dos veces puse en mi móvil la dirección de la librería M.Blue y salí del edificio para dirigirme hacia allí.

Cuando miré de nuevo mi móvil me fijé en que estaba a 50 minutos caminando. ¿¡Cómo iba a caminar tanto por unos estúpidos papeles?!

Empecé a andar más rápido para llegar cuanto antes mientras pensaba en el comportamiento de idiota que había tenido Taehyung al huir de mi aquella mañana en el ascensor. ¿Y yo era la pequeña? Resoplé.

De pronto, toda la tristeza que sentía al pensar en Tae se había vuelto enfado. Ni siquiera me había dejado explicarle lo que había pasado con Hyunjin... Si me hubiese escuchado entonces...

-¡Qué estúpido! -Grité en alto mientras caminaba a toda velocidad por las calles, dando grandes zancadas.

Me comencé a imaginar a mi misma discutiendo con Taehyung, diciéndole todas las cosas que me había callado y soltando todo lo que tenía dentro. Estaba tan inmersa en aquella discusión imaginaria que ni siquiera me fijé en que caminaba por encima de una alcantarilla, y la aguja de mi tacón encajó a la perfección en una de sus rendijas.

Di un pequeño grito mientras trataba de no caer al suelo. Miré mi zapato y vi que estaba totalmente arruinado. El tacón se había salido completamente y de aquella forma no podía caminar.

Maldición. Agarré mis dos zapatos y me los quité. Solo me quedaban unos 15 minutos para llegar, qué otra cosa podía pasar...

Tal vez aquel pensamiento mío había molestado a la suerte, y unas grandes nubes negras hicieron que el sol de Julio desapareciera y comenzara una gran tormenta de verano. Comencé a correr por las calles para no mojarme demasiado.

Descalza, empapada y agotada llegué por fin a M.Blue. Me apoyé en la puerta, casi sin respiración y traté de mantener la compostura.

-Vengo... -Comencé a decir, pero paré para coger aire. -Vengo en nombre de Kim Taehyung, de la empresa Holo.

-Señorita, ¿Se encuentra bien? -Preguntó una dependienta que me miraba con algo de lástima.

-Sí, solo necesito esos papeles.

-Está bien, están por aqui.

Yo comencé a seguirla. Aquella librería era realmente lujosa. Vi un par de plumas que costaban mucho más que mi móvil y toda la decoración parecía gritar "CARO"

La dependienta tenía un uniforme de lo más formal y un moño tan apretado que parecía doler.

-Aquí está todo. -Dijo tendiéndome una libreta de cuero negro. Yo le di las gracias y salí cuanto antes de aquel sitio. Estaba demasiado apenada por la imagen que estaría dando en aquel momento.

Retomé mi camino hacia Holo, solo 50 minutos más Tn... Cuando pensé que aquel día sería horrible me fije en que en el suelo había un billete. Se le debía de haber caído a alguien, pero solo estaba yo en aquella calle.

Sonreí para mis adentros, tal vez no tenía tan mala suerte como pensaba. Me agaché rápidamente para coger el dinero pero el sonido de la tela rompiéndose hizo que parase en seco.

Eso... ¿Había sido mi falda?

Fin del cap~ gracias por leer

summer issue ˚。⋆୨୧˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora