5

9.3K 486 104
                                    

Por fin había terminado con todo lo que me había mandado revisar Jimin, pero no quería subir de nuevo a la quinta planta. No podía dejar de pensar en qué haría Taehyung con aquellas dos rubias... Miré mi reloj y vi que era mi descanso para comer, así que bajé a la cafetería de la oficina. Iba a sentarme para disfrutar de mi sandwich en una de las mesas pero alguien me llamó.

-¡Tn!

Miré hacia el lugar donde provenía la voz y vi a Jin, señalando sonriente una silla a su lado. Me acerqué hacia él y me senté donde me dijo. 

-Tiene buena pinta. -Dijo mirando mi sandwich. 

-¿Quieres un poco?

Él abrió su boca como respuesta. ¿Es qué quería que le alimentase? Noté mis orejas arder, había bastante gente en la cafetería y me daba vergüenza si quiera pensar el hecho de hacer eso. Al ver que no me movía Jin se acercó hacia mis manos y mordió mi sandwich. ¿Es que a él nada le daba vergüenza? Por segunda vez sentí envidia de la seguridad que tenía aquel chico.

-Nuestro jefe nos está fulminando con la mirada. -Dijo con la boca totalmente llena. Deseé que con "jefe" se refiriese a Jimin. Giré mi cabeza lentamente y pude ver a Taehyung, aunque nada más girarme él apartó la mirada. Volví a mirar hacia Jin y le di un mordisco con enfado a mi sandwich.

-Pareces una tigresa si comes tan brusco. 

-¿Una qué?

-Una tigres...

-Me tengo que ir. -Corté a Jin antes de que pudiese terminar, engullí lo que me quedaba y salí hacia el despacho de Taehyung. Cuanto antes terminase con el trabajo antes me iría a casa, así que debía aprovechar cuando no estaba mi jefe.

Sin embargo a penas llegué a agarrar un papel cuando la puerta se abrió con fuerza. Parecía que el Señor Kim estaba enfadado.

-¿Quién era ese? -Preguntó serio desanudando un poco su corbata. Tragué saliva con fuerza.

-¿Disculpa?

-¿Es que ahora das de comer a cualquier chico que te lo pida?

-Es mi compañero, además de que no tienes ningún derecho a preguntarme sobre mi vida privada. Estaba en mi descanso, así que no creo que debas de meterte en mis asuntos.

-¿Meterme en tus asuntos? Estabais como dos idiotas en la cafetería de Holo, así que creo que si es de mi incumbencia si pasa en mi edificio.

-Si tanto te preocupa lo que pasa en tu empresa no deberías tener a dos chicas encima mientras trabajas. -Dije recordando lo de aquella mañana, con cierto aire de superioridad que se fue desvaneciendo a medida que Taehyung se acercaba a mi.

Empecé a retroceder, hasta que mi espalda tocó el escritorio de Taehyung. La distancia que nos separaba cada vez era menor y cuando a penas había centímetros entre nosotros cerré los ojos. Esperé el contacto de mi cuerpo con el de Taehyung, pero al no notarlo abrí los ojos y vi que él solo se había acercado a dejar una carpeta encima de su mesa. 

-Ten todo eso listo para mañana. Ah, y no vuelvas a venir con una falda tan corta, ya sabes que no me gusta. -Dijo dándome la espalda y caminando hacia la puerta. Me quedé quieta unos segundos procesando lo que acababa de pasar. Miré la carpeta. ¡Ahí había demasiadas cosas que revisar! 

Si empezaba en aquel momento tal vez tardaría unas 4 horas... suspiré e intenté no maldecir a Taehyung para concentrarme en terminar todo aquel trabajo para el día siguiente.

Las horas fueron pasando, ya había oscurecido y el sueño comenzó a apoderarse de mi. Miré de nuevo el reloj de mi muñeca y vi que era muy tarde. ¡Qué duro era trabajar cuando tu jefe era idiota! Bajé a la cafetera de la cuarta planta. Necesitaba un café solo para despertarme o no aguantaría hasta terminar de revisarlo todo. 

-¿Aún sigues aquí? -Preguntó suavemente la voz de Jin.

-Ah... Sí. -Dije cabizbaja esperando a que se hiciese mi café.

-Deberías ir a casa a descansar, ya es muy tarde.

-Solo me quedan unas pocas páginas.

-Genial, vamos.

-¿Qué?

Él llamó al ascensor y marcó la planta de arriba.  Le miré confusa.

-Si lo hacemos entre dos tardaremos la mitad. -Dijo acomodándose y agarrando una de las hojas en las que trabajaba. Tras un par de segundos de shock corrí rápidamente hacia él y yo también cogí un papel con montones de cuentas.

En menos de 20 minutos habíamos terminado de hacer todo, y aunque ya era la una de la mañana, el café que había bebido me había hecho despertarme completamente. 

-¡Muchas gracias Jin! -Respondí eufórica y sonriente mientras metía todo en la carpeta de donde lo había cogido para corregirlo. -Déjame invitarte a algo.

-¿Ahora? Deberías ir a dormir o mañana...

-Vamos, conozco un bar a pocos minutos.

Él agarró su maletín, lo colgó en uno de sus grandes hombros y sonrió.

-Bien, vamos.

Muy poco después ya estábamos sentados en la barra, ordenando un par de cócteles con pinta deliciosa.

-Aquí sirven las mejores copas de la ciudad ¿sabías?

-Nunca había venido. -Respondió Jin sonriente, dando un largo trago.

Comenzamos a hablar de temas tontos y casi sin darme cuenta comenzamos a pedir más bebidas, como si la conversación fuese tan interesante que ya no prestaba atención a lo que bebía. Para cuando quise darme cuenta ya estaba diciendo tonterías y sentía un gran calor en la cara.

-Eres divertida cuando te emborrachas Tn, pero creo que ya deberíamos irnos a casa.

-Solo una más... -Dije con un puchero mientras apoyaba la cabeza sobre la barra.

-Por hoy fueron suficientes.

Eché un vistazo a los vasos vacíos que teníamos al rededor y traté de contar.

-Solo hemos tomado mmm... 2... 4... 9... Estoo...

Jin no dejó que siguiese hablando, pasó mi brazo por sus hombros y me cargó hasta la salida del bar. 

-Llamaré un taxi. -Dijo al ver cuanto me costaba ponerme en pie. A los pocos minutos llegó y Jin se aseguró de abrocharme el cinturón. -Nos vemos mañana en la oficina.

Yo asentí y el cerró la puerta. Le di la dirección al taxista y cerré los ojos hasta que el coche paró de nuevo. Pagué, le di las gracias y torpemente salí en dirección a la casa.

Metí la llave en la cerradura, pero mi falta de equilibrio me impidió abrir la puerta principal, así que decidí llamar al timbre varias veces. Se escucharon unos pasos acercarse y la puerta se abrió.

Pasé dentro como si nada, me quité los tacones al lado de la puerta sintiendo un gran alivio en los pies y tiré el bolso al suelo.

-Señorita Tn ...

-Buenas noches Feng. -Dije caminando en zig zag por el pasillo de la mansión de Kim.


Fin del capt.... ♡♡♡


summer issue ˚。⋆୨୧˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora