La noche que la confianza hacia él de esa frágil margarita se derrumbó por un error, Marcos Rodríguez peinó sus oscuros rizos, se puso su camisa de lino blanca, y enrojeció con alcohol esos ojos miel que tantos sentimientos habían provocado en su amada.
Los efectos dañinos de las adicciones no eran muy diferentes a los de quebrantar todo lo construido. Ella entendió que esos eran los riesgos de entregarse, de amar.
Él comprendió que solo se sabe amar cuando tiembla lo seguro, cuando el puente de madera comienza a tambalearse y late el miedo a caer
No fue un año fácil para nadie, pero Marcos pasó días difíciles, demasiado
Esa luz en su interior se estaba apagando, y Louisa era el último farol en su camino
No comprendí hasta mucho tiempo después que ella no tenía que hacerme feliz, que tenía que ser feliz junto a ella y que nunca iba a olvidar ese verano, el verano que nos formó
Mi nombre es Marcos Rodríguez, y este es mi lado del espejo.
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"El verano que nos formó"
De TodoLouisa y Marcos tuvieron un amor fugaz, feroz, pasional, y de emociones fuertes. Las llamas fueron tan fuertes que se quemaron, no había vuelta atrás Una historia de lo que pudo ser un gran amor, pero termino asfixiando a sus participantes.