Capítulo 1

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-¡T/N! ¡Se te olvidó tu mochila!

-Gracias, mamá -agarro mi mochila y me la pongo-. Nos vemos luego

Después de eso, corrí con todas mis fuerzas y me subí al camión que va directamente para la escuela. Me subí y pagué mientras estaba buscando con la mirada en dónde sentarme, pues la mayoría de los que iban ahí son mis compañeros y no me llevaba bien con ellos, por lo que opté por sentarme hasta atrás.

Me puse mis audífonos y puse la canción de "softcore" de "the neighbourhood", cerré mis ojos, intentando dormir hasta llegar a la escuela.




Sentía que alguien me estaba moviendo, yo tenía los ojos cerrados, pues al parecer me había quedado dormida. Abrí un poco mis ojos y observé a una chica parada enfrente mio.

-Hey, el camión ya llegó hasta nuestra escuela. Párate, solo faltas tú en salir de aquí -se bajó del camión

Me froté mis ojos y los abrí los más que pude. Me paré del asiento y me bajé del camión y me dirijo hacia la entrada de la escuela.

Ya estando adentro, fuí al baño y me eché agua en la cara, sequé mi cara y arreglé un poco mi pelo, después me fuí al salón.

Me senté en mi asiento, puse mi cara contra la mesa y dejé salir un suspiro pesado.

-¿Por qué me tenía que desvelar leyendo mangas? -susurré para mi misma

De pronto, sentí que alguien tocaba mi hombro, levanté mi mirada hacia esa persona

-¿Otra vez te desvelaste, verdad?

-Sí -acomodé de nuevo mi cabeza en donde antes estaba-

-Por cierto. Ayer encontré un gato en un callejón oscuro, y te quería preguntar si te gustaría quedarte lo

Solté una risa

-Mi madre no va a querer, Kirishima

-¿Ya le preguntaste?

-No

-Pues llegando a tu casa le preguntas

Suena el timbre de la escuela

-Bueno, nos vemos en el receso

Kirishima se fué, el maestro entró y las clases empezaron





Las clases terminaron y me fuí directamente a mi casa.

Lo primero que hice al llegar a mi casa, fue ir a mi cuarto y tirarme en mi cama, realmente tenía mucho sueño, en todas las clases me la pasaba cabezeando. Me llegó un mensaje de Kirishima, en donde decía que le abriera la puerta.

Abrí la puerta y me hice a un lado para que pasara.

-¿Y esa caja? -cerré la puerta

-Ah, aquí está el gato

-¡¿Qué?!

-Lo que acabas de escuchar, aquí se encuentra el gato del que te conté

-¿Apoco me hablaste de un gato?

-No me digas que no lo recuerdas

-N-no es eso...

-No importa, de todas formas, estabas medio despierta, no había forma de que me pusieras atención. Pero en fin. Te tendrás que quedar con el gato

-¿Y por qué me tendría que quedar con el gato?

Kirishima soltó un suspiro y me miró fijamente

-Mañana me iré de Japón. Y... no podré llevarme al gato

-¿P-pero por qué te vas?

-No lo sé, simplemente mis padres me dijeron que nos teníamos que ir. Pero volviendo al otro tema. No tengo a otra persona que se quede con el gato, me gustaría que te lo quedaras tú

-Ok, me quedaré con el gato

-Gracias, T/n -sonrió

Agarré la caja y saqué al gato. Su pelaje era suave y tenía un tono entre anaranjado y amarillo. Lo llevé a mi cuarto y lo dejé en mi cama. Regresé con Kirishima y estuvimos platicando por unos minutos, después de fué, y antes de eso le dije que lo extrañaría, ya que al otro día no iba a poder ir al aeropuerto porque tenía que ir a clases. Kirishima me dijo que no me preocupara y nos dimos nuestro último abrazo.

Al poco rato de que se fuera, se me escaparon unas cuantas lágrimas, pues él ha sido realmente el único amigo que he tenido, y que se fuera... me hacía sentir realmente mal, pero al menos iba a seguir en contacto con él.

Después de haber chillado un poco, me lavé la cara, para que mi madre no preguntara el por qué tenía los ojos hinchados. Al poco rato mi madre llegó y le expliqué sobre el gato. Me dijo que no pasaba nada y que cuidara bien al gato.

Eran las 12:30 de la madrugada, mi madre se fué a dormir mientras yo me había quedado en la sala viendo películas. Al poco rato me aburrí y me acordé de que tenía que seguir leyendo el manga. Apagué la tele y fuí a mi habitación.

Abrí la puerta de mi habitación e iba a prender la luz del cuarto, pero me quedé quieta cuando una ví una silueta de alguien durmiendo en mi cama. Fuí corriendo al cuarto de mi mamá, pero me tomaron del brazo y me metieron adentro de la habitación.

Cerraron la puerta y después prendieron unas luces led de color azúl.

No se veía el rostro de la persona, ya que se había ido a un rincón en donde las luces no llegaban hasta ahí.

Quise abrir la puerta, pero escuché la voz de esa persona me detuvo.

-Espera. No le digas a nadie, solo... déjame explicarte

No le puse atención a lo que dijo, así que seguí con mi intento de abrir la puerta. No podía gritar, ya que la habitación de mi mamá estaba muy lejos, y los vecinos pues... digamos que cuando hay ruido, ellos no hacen nada. Opté por querer romper la puerta, pero de un momento a otro, la persona me tenía pegada a la pared. Y ahí lo ví perfectamente.

Estaba completamente desnudo. Al notar eso, me sentí nerviosa y lo aparté.

-Salte de una vez o llamo a la policía

-No creo que eso se vaya a poder, ya que tu teléfono lo dejaste en la sala

¿Hacía falta recordar que cada día me volvía más idiota de lo normal?

Espera. ¿Y el gato?

Examiné por todo el sitio y no estaba el gato, con lo cuál, me empecé a asustar más de lo que ya estaba, y no solo eso, pensaba en cada situación en la que Kirishima me tiraba de un puente al saber que he perdido al gato.

-¿Y el gato?

-Cierto, de eso quiero hablar contigo

-Pues habla yá de una vez y lárgate

-Auch, no creo que a Kirishima le guste la idea de que me eches de tu casa

-¿C-cómo es que sabes de Kiri?

-Pues es obvio, él me recogió de la calle

-Haber, no te estoy entendiendo nada, a qué te refieres con...

-Yo soy el gato

MI GATO ES UN HUMANO|DENKI KAMINARI ⚡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora