Volar.

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El azabache tras leer la carta sintió su corazón romperse lentamente.

Tenía prometida... Él... Tenía prometida, su chiqui tenía prometida.

¿Porque no se lo dijo antes?, ¿No le tuvo confianza?...

Leyó de nuevo la carta y notó cierto detalle gracias a su obsesión con la perfección...

No había empezado las oraciones por mayúsculas, frunció el ceño y leyó de nuevo en busca de las mayúsculas mal colocadas para tacharlas.

—Haber, O, S, A, M y O, joe, con eso solo se forma una palabra, Osamo—el pelinegro lo escucho extraño y repitió—¿Osa...Mo?..Os...Os amo...—el de ojos morados dirigió su mirada a la hoja de papel totalmente atónito.

¿Se acababa de confesar y a la vez decirle que tenía prometida?, Ahora que lo recuerda, la mamá de su chico era algo intensa con esos temas, ¿Lo obligó?, Se levantó de la cama de un saltó.

...

—Oh, hola vege, ¿Porque tan apurado?—escucho a Akira mientras de colocaba un zapato con una mano dando saltos y con la otra una mochila.

—A hablar con el amor de mi vida y cancelar un compromiso, vuelvo en dios sabrá cuántos días—dijo para salir de aquella mansión apurado

Akira simplemente siguió comiendo sus bombones y soltó "Ajá", a los segundos reaccionó y salió de la mansión y miró al chico alterada—¿¡Que vas a que!?—exclamó y chico tomó un chocobo y salió volando, tenía que darse prisa, aquella carta había sido de hace 7 días, menos cuatro días de demora en entregar la carta y menos dos de viaje le quedaba un día para interrumpir la mudanza.

—¡Cuida todo por mí!, ¡Suerte!—exclamo a lo lejos y la mujer sólo pudo evitar soltar una grosería.

Eɴ ʟᴀs ᴄᴀʀᴛᴀs. (2da temp ᴅᴇ "Eɴ Eʟ Bᴜ́ɴᴋᴇʀ")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora