Como debieron ser los Emperadores Oscuros (su trama)

Tazas

Un nuevo equipo de la academia Alius había desafiado al Raimon a jugar un partido hacía dos días y el día de hoy ese partido estaba a punto de comenzar, por eso todos los miembros de los Emperadores Oscuros, quitando por el entrenador que había desaparecido por tercera vez en una semana,  estaban tumbados sobre mantas en la zona de entrenamiento. La televisión había sido bajada por Someoka y Shadow de la habitación de Kazemaru y Miyasaka para que todos pudieran ver el partido.

Al fin y al cabo, si el entrenador se había sorprendido ante lo sucedido es que sus planes se habían trastocado.

-Al parecer se hacen llamar el Caos.-se escuchó burlarse a Someoka del susodicho nuevo equipo y pronto varios miembros de los Emperadores Oscuros empezaron a hablar de Caos y el partido a punto por empezar.

Kazemaru observó como Miyasaka se dedicaba a preparar con lo poco que tenían de utensilios de cocina algo de comer para todo el equipo de acompañamiento en el partido. Tras ello miró a los demás un momento.

-Ahora vuelvo.-dijo serio antes de levantarse y acercarse a donde el rubio de ojos verdes estaba, no tardando en llegar a su lado tomando una taza que este tenía sobre una de las mantas mirando la susodicha con una ceja arqueada.-¿Esta no es la taza donde guardamos los cepillos de dientes?-

-He lavado y limpiado todas las tazas , además....¿crees que tenemos tazas suficientes como para quejarnos y pedir más, Kazemaru-san?-escuchó preguntar a su pareja con ese tono tan dulce suyo que aún sonando molesto le hacía verse adorable.

-Supongo que no.-se encogió de hombros pasando al menor la taza cuando este extendió la mano para recibirla moviendo la taza  y sirviendo en esta el ramen que había preparado antes de devolverle la taza.-Gracias, Ryou.-

-No es para ti.-comentó el rubio llamando su atención.-Es para que la lleves junto a las que ya tiene ramen en ellas a los demás.-

-Pero....soy el capitán.-

-¿Y?-le miró su novio como si hubiera dicho que hoy era jueves antes de seguir sirviendo el ramen en las tazas.-Ya que has venido hacía aquí, haz algo útil.-

-Me gustaba más cuando no me mandabas y te sonrojas al intentarlo.-sí, se quejo pero tuvo el resultado deseado cuando Kazemaru volvió a ver ese hermoso color escarlata en las mejillas del menor ante sus palabras.

Objetivo consegido.

Y con una sonrisilla se fue a hacer lo pedido llevando las tazas de ramen consigo.

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-Odio admitirlo pero no puedo negar que si ese Gran no hubiese aparecido, Caos hubiera ganado al Ramion haciendo más complicada nuestra misión.- decía Kazemaru en lo que Miyasaka lavaba las tazas del ramen, ya vaciadas, pasandoselas según las limpiaba para que las secara.

El velocista rubio miraba a su novio de reojo, notando con cierta preocupación lo molesto que parecía estar ante esa simple posibilidad. Ante el improbable suceso de que no pudieran enfrentarse a Endou y compañía y derrotarlos de una vez y para siempre, demostrando lo superiores que son ahora.

Esa simple idea le daba escalofríos al de ojos esmeralda, y no de los buenos, es por ello que prefería fingir que nada de eso pasaría y actuaba como si todo fuera normal. Incluso sí significaba no saber como estaban sus padres.

-¿Crees que están listos para enfrentarse a vosotros, entonces?-cuestionó aunque ya suponía la respuesta.

-No, no hasta que ganen a Génesis.-fue la esperada contestación que el peliazul le otorgó en lo que el menor le pasaba otra taza para limpiar.-Entonces, y solo entonces, podrán ser dignos de ser el primer equipo que se enfrente a los Emperadores Oscuros.-terminó por decir el mayor a lo que el rubio asintió, en comprensión, sin saber que decir ante sus palabras.

Por suerte el propio capitán fue quien le libro de tener que hacerlo al cambiar de tema una vez la última taza fue secada.

-Ahora....-comentó llamando su atención.-...nuestro trato.-

-Aún no os habéis enfrentado al Raimon.-no tardó en decir el gerente del equipo.

-Pero la información que recopilabas era sobre Aphrodi y dudo que vaya a poder enfrentarse a nosotros.-empezó diciendo Kazemaru acercándosele rodeando su cintura con sus brazos.-Así que gano yo.-

-Aún podría volver a unirse al Raimon en el último momento, Kazemaru-san, cosas más inesperadas han sucedido.-decía algo nervioso el rubio sintiendo como se queda rígido al sentir un beso en su nuca casi desnuda, solo tapada por su cabellera rubia.

-Esta bien, Ryou, esta bien. -aceptó el mayor soltando al rubio.-Pero sí en el partido no está, después del mismo....-

-Sí, te lo prometo.-aseguro Miyasaka confirmando con un movimiento afirmativo de cabeza, interrumpiendo lo que iba a decir el contrario. 

Este último asintió antes de darse media vuelta.

-Bien.-asintió antes de mandar al resto del equipo lo siguiente.-¡Vamos, a entrenar!¡Aún quedan supertecnicas por perfeccionar!-

Mientras les veía irse a entrenar, Ryou empezó a recoger las tazas para llevarlas a sus sitios correspondientes, no sin cierto nerviosismo recorriendole.

El enfrentamiento contra el Raimon cada vez estaba más cerca.