Sálvame | Isaac Lahey

~4~

Capítulo 4

Scarlett

Nos encontrábamos en el bus camino a mi casa. Todo mi cuerpo decía "Nervios", mi pierna estaba descontrolada, uñas ya no me quedaban, de vez en cuando Liam me sacaba la mano de la boca, pero siempre la volvía a poner inconscientemente.

Liam reiteradas veces me decía que todo estaría bien, pero esto no está siendo nada fácil para mí. Por mi mente pasaban todo tipo de pensamientos y ni precisamente buenos.

Esta vez estaba segura de lo que haría, en mi mente aún habían pensamientos respecto a mi madre, si a ella de verdad le importo no me dejara ir, pero si me deja ir, dudo poder perdonarla.

—Llegamos Scar— hablo Liam

Ambos bajamos del bus y nos frenamos a la entrada de mi casa, nuevamente los nervios me invadieron, en cualquier momento sentia que caería de rodilla y me desplomaria completamente.

—Todo estará bien. Estoy contigo— dijo Liam colocando su mano en mi hombro

Tomé aire y entre a la casa, mi madre y mi padre estaban en el living, cuando llegue ahí ambos me miraron, mi madre tenía cara de tristeza, mientras mi padre sonreía. Vi que tenían unas maletas a los lados.

—Lo siento Scarlett— se disculpo mi madre

—¿Por qué lo sientes?— cuestione

—Por qué te vas de esta casa. ¡Ahora mismo! — ordenó mi padre

Liam que estaba detrás de mí puso su mano en mi hombro y asintió.

—¿Esas son mis cosas? — cuestione apuntando a las maletas

—Si

—Bien

Camine y agarre mis maletas, Liam agarro algunas y yo otras. Empezamos a caminar fuera de la casa, pero mi madre nos freno.

—¿Solo te vas así? — hablo mi madre

—Ustedes me están hechando ¿Que esperabas?

—Se ve que no te importamos— soltó mi padre

—Tu no me interesas, mi madre si. Pero ella no me está deteniendo— hice una pausa, suspiré— Ella nunca hizo nada respecto a tus malos tratos, y tampoco hará algo ahora, ella dejará que me vaya. Siempre dice "lo siento"

—Perdón— dijo mi madre cabizbaja

—Ves, adios madre

Liam y yo salimos de la casa sin decir nada mas. Fuimos hacia la parada de bus y nos sentamos a esperar que llegara.

—¿Estas bien? — cuestionó Liam

Notaba que estaba preocupado, y apreciaba mucho su preocupación, el es el pilar más importante en mi vida ahora mismo.

Solté un suspiro y empecé a hablar.

—Mentiría si dijera que si. Pero de algún modo siento un peso menos en mis hombros—solté sacando un cigarrillo

—En mi casa tendrás que salir al balcón para fumar— ordeno sonriendo

Yo solo reí mientras negaba con la cabeza.

×

Ya habíamos llegado al departamento de Liam, ya me había indicado cual sería mi habitación, y nos encontrabamos en ella desempacando algunas cosas. Liam se ofreció a ayudarme a organizar, y yo no me negué, me sentia débil como para hacerlo todo sola.

Es increíble que cuando llegara a mi casa, ya tuvieran mis maletas armadas, solo esperaban que yo llegara para botarme a la calle.

—Liam, buscaré un trabajo— solté

—¿Que? ¿Por qué?

—Tengo que pagar la escuela, y no me gustaría quedarme aqui gratis

—Scarlett, sabes que no es necesario, a mi no me importa darte alojo aquí

—Pero a mi si me importa, por último dejame comprar a mi la comida

Liam suspiro y asintió rendido.

—Gracias Liam

Mientras seguíamos ordenando, me llegó un mensaje al teléfono de un numero desconocido.

Xxx:
Scarlett?

Yo:
¿Quien eres?

Xxx:
Soy Isaac

Yo:
¿Que quieres? ¿Y como conseguiste mi numero?

Isaac:
Stiles me dio tu numero
Solo quería saber si estabas bien
Ya sabes
Por lo de tu padre

Yo: ¿Te importa?

—Scarlett, no deberías ser tan mala con el, después de todo se tomó la molestia de decírtelo— hablo Liam

Si, Liam siempre leía mis mensajes y yo los de el, nuestra confianza era muy grande. Diría que confío en él a ojos cerrados.

—Esta bien— bufé

Yo:
Perdón, si estoy bien
Liam me ayudo
Gracias
Adiós

Isaac:
Amm

Yo:
¿Que?

Isaac:
Se que quizás no hablamos mucho, ni me conozcas lo suficiente
Pero
Puedes pedirme algo si lo necesitas

Mire a Liam buscando una respuesta, nunca fui buena relacionandome con las personas, por que nunca me ha importado, pero creo que debería ser mas comprensiva.

—Mira, le interesas a Lahey— soltó riendo— Dile gracias, en estos casos uno agradece

—Okey

Yo:
Gracias Lahey:)

Isaac:
No hay de que Hanson