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Ya estaba en mi casa. Fez me había traído hace como dos horas y estaba más que aburrida. Era domingo y casi nada estaba abierto, solo la tienda de fez. Me paré con la idea de comprar algún snack en la tienda de fez. Agarre cinco dólares de mi mesita de noche — por qué mi mamá trabaja y me los deja para comprar algo— si, trabaja en domingo. Fui a la tienda y estaba atendiendo ashtray.

— hola, mini narco— le dije al chico mal humorado que estaba justo en frente de mi.

— no me pongas esos estupido apodos — hablo ashtray casi en un susurro.

— okey, mini narco — dije subiendo y bajando mis cejas.

— ¿qué quieres? — dijo ashtray ya en poco cansado.

— ¿como sabes que quiero algo? —

— estás en una tienda ¿no ves? — dijo obvio.

— oh si — reí pero deje de hacerlo a ver su cara seria — bueno. Quiero... — no sabía que agarraría. Pues tenía planeado pensarlo pero ashtray de verdad me desconcentraba. Así que agarre un dulce al azar — esto... ¿cuanto es? —

— uno con noventa. — y se los di.

— ¿tu hermano? — dije.

— no está ¿no lo ves? — dijo otra vez.

— bien. Andamos de mal humor. Ya me voy.

— está enfermo ¿quieres verlo? — dijo antes de irme.

— si, ¿está en su casa? — asintió— okey. Voy ir a verlo —

Estaba por darme la vuelta pero su voz otra vez me interrumpió.

— yo te llevo, Emma — dijo el.

En serio odio mi nombre en su linda voz.

— no, a si está bien. Gracias —

Y otra vez me interrumpió.

Creo que le diría don interrumpon.

— no era pregunta, Emma.

¡QUE LINDO SUENA MI NOMBRE EN SU MALDITA VOZZ!

...


-¡Hola, fezfez! — dije al verlo en su cama todo cubierto con una sábana.

Ya habíamos llegado a la casa de fez después de que ashtray cerrara la tienda.

— hola, emmi — fez sonrió.

Su voz estaba un poco ronca.

— ¿por qué te has enfermado? — le dije, viéndolo toser.

— la verdad — tosió de nuevo — ni yo lo se.

— ¿necesitas que te ayude a algo? — hable mientras
me acercaba a su cama.

— no, pero gracias, emmi — este sonrió y yo le devolví la sonrisa.

— parecen novios — me sobresalte al ver a ashtray parado en la puerta.

¿Como llegó ahí?

— Pues lo somos — dijo fez y yo voltee a verlo con el ceño fruncido.

— ¿enserio? — dijo ashtray aún más confundido que yo.

— ¡NO! Digo... no — murmuré lo último.

— bien, alguien está celoso. — hablo fez.

— solo dije "¿enserio?" — dijo el otro chico.

— Da igual. Se nota. — ahorra hablo fez.

— es mentira. Emma, no le creas — hablo ashtray volteándome a ver.

— okey, ya me voy — dije dándome la vuelta.

— si, ya vete. — dijo ashtray.

— no, quédate — ahora dijo fez.

— parece que te gusta — dijo el menor de los hermanos.

— ¿y que si es así, ashtray? — lo reto fez.

— Nada.

Y se fue. Wow.

— ¿Era verdad todo eso? — le hable a fez que está riéndose muy bajito.

— no... era a ver qué decía.

— ¿por qué?

— no lo sé. Siempre habla de lo tanto que te odio y créeme cuando él odia a alguien no habla tanto como de ti. — añadió fez.

— no te ilusiones, fezfez.

— ¿yo que?

— no, nada.


















NO TENGO NINGUNA IDEA PTM.

Pero estoy contigo. || ashtrayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora