CAPITULO 5

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Al entrar vi una ciudad inmensa,increíble,nunca había visto una ciudad asi.Me quede pasmada.

-Chicos,entrad mirad esto es increíble-dije

Entraron primero Carlos,segunda Lucia y ultimo Daniel ya que tenia que cerrar el portal,para que nadie entrara a esa ciudad tan increíble.

-Alaaaaaaaaa-dijeron Lucia y Carlos.

-Esto es...-dijo Carlos.

-Precioso, increíble,fantástico...- dijo Lucia contestando a la pregunta de Carlos

-Eeeeeeen, si, me has ahorrado muchas palabras.GRACIAS - le dijo Carlos a Lucia en tono sarcástico.

Lucia miro a Carlos con cara de "TE VOY A MATAR".

Yo no pude aguantar la risa y me rei.

Daniel se dio cuenta y también se reía

-De que os reis- dijo Carlos con un gesto de enfado, ya que se pensaba que nos reíamos de el.

-De nada,de nada-dije para que Carlos no se enfadara mas.

-Bueno ¿queréis que os enseñe esto?- dijo Daniel

-Si-gritamos Lucia y yo al unisono

-Bueno si insistís-dijo Carlos

-Venga que esperáis-dijo Daniel.

Cuando llegamos había una enorme puerta de oro,con adornos de plata y cristal.Todos estábamos alucinando incluso Carlos, aunque no mostrara su ilusión.
Junto a la puerta había dos guerreros de uniforme negro y uno tenia la empuñadura de su espada de oro con rubies y otro tenia la empuñadura de plata con esmeraldas.

-Alto,quienes son-dijo un guerrero de no menos de 30 años.
Daniel le enseño una carta con un sello.

-Muy bien puede pasar,Daniel-dijo e hizo un gesto para que abriense la puerta.

Lucia y yo estabamos mirando la puerta, era tan hermosa que no podismos dejar de mirarla,hasta que la puerta se abrio.

-Entramos o esperamos a que pase alguien- dijo Daniel sacandonos de nuestro trance.

-Entramos,entramos- dije como si me hubieran dado cuerda.

Daniel se reia.
-Venga, vamos-

Entramos.Era la ciudad mas grande que habia visto.

-Bienvenidos a Extiaco, la ciudad de los indefinidos- dijo Daniel

Todos nos mirabamos con cara de sorpresa,al saber que habia una ciudad tan grande, solo de indefinidos.

-Vamos que nos vamos a perder las cosas- dijo Lucia mientras corria a ponerse al lado de Daniel.

Estabamos caminando mientras que Lucia y yo mirabamos puestos de ropa y accesorios de vez en cuanto.

-Quedaos aqui, ahora mismo vuelvo- dijo Daniel. Y se fue.

Lucia y yo nos paramos en un puesto de accesorios muy bonitos.

-Cuanto cuesta esta pulsera,señor.

-Una esfera morada,señorita.

-¿Una que?-

-Una esfera morada-

-Tome buen hombre- dijo Daniel apareciendo de tras mia.Y creando una esfera morada.

-Gracias,Daniel- dijo mientras hacia una pequeña reberencia.

Lucia y yo nos quedamos un poco pasmadas,no por lo de pagar con esferas de colores, si no por la pequeña reberencia que hizo y saberse el nombre de Daniel seria una constumbre en aquel lugar.

-Toma Emily- dijo Daniel mientras me daba la pulsera.

-No tenias que haberla comprado-
dije

-Cogela,es un regaló-

-Gracias- Al decir esto me la puse, era muy bonita,eran como unas cuerdas de diferentes colores que se entrelazaban, lo diferente de las pulseras normales que había visto, era que tenían como unos pequeños diamantes en su interior-

-No hay por que darlas. Vamos a buscar a Carlos.-

Después de un rato lo encontramos  estaba intentando sentarse en una especie de taburete triangular.

-Estas agusto- dijo Daniel mientras se reia perversamente.

-¿Como se sienta en esto?- dijo Carlos, con un estraño gesto en su cara.

-Facil... con magia-

-Se te olvida que yo no se hacer magia.-

-Venga, vamos chicas,que llegamos tarde- Dijo Daniel.

Lo seguimos por calles llenas de gente.Hasta que llegamos a una gran plaza con un enorme castillo en medio era tan alta que se perdía entre las nubes.

Daniel toco a la puerta. Y se abrió,unos soldados parecidos a la puerta de la entrada estaban detras.Daniel entro el primero, ya que, el parecia conocer ese lugar.

-Bienvenido,Daniel- dijo un soldado,mientras que Daniel solo saludo con la cabeza.

Entramos nosotros,y los guardas cerraron la puerta de tras nuestra.

Seguimos a Daniel, por unas escaleras de barandillas de oro con rubies.

Llegamos a un gran pasillo con una puerta llena de diamantes.

-Esperaos aqui, y , estaros quietos- dijo Daniel mientras miraba a Carlos.

Y entro en la sala.

-¿Que habra ahi dentro- dijo Carlos.

-Y.... para que nos ha traido aqui-

-Creo que pronto lo sabremos- dije, mientras veia como la puerta se abria.

Un guardia nos dijo que podiamos entrar.

Con gran curiosidad entramos todos.

Los IndefinidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora