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MARINETTE

Escuché la llamada de Félix y cuando dijo algo sobre una fiesta, ya estaba pensando en los buenos tiempos en los que iba a una, pero me llamó más la atención cuando dijo si podía llevar compañía... Lo más probable es que llevase a ese peliazul que se llamaba Luka creo, bueno, yo tenía ganas de ir a una fiesta y haría todo lo posible por ir.

Podría tratar de seducirlo, pero por como me rechazó ayer... Me cabreó, muchísimo, creí que si lo complacía tal vez me dejaría ir, pero me rechazó. Nadie me había rechazado, yo era alguien que muchos deseaban, creo que ahora lo entendía cuando lo rechacé. Creo que en algo estábamos de acuerdo: No nos gustaba que nos rechazaran, nuestro ego era demasiado grande como para asimilarlo.

Aunque tuve que cambiar mi actitud al día siguiente, por que debía cumplir con el trato: Ganarme la confianza de Félix Graham, y no podía arruinarlo.

Tal vez si le insinuaba algo sobre el tema, como 'me encantan las fiestas, hace tiempo que no voy a una y me encantaría ir en compañía de alguien tan respetable', no sé si las palabras lo conmueven, pero abría que intentarlo, sino... Tendré que usar "mis encantos".

Cuando terminó su llamada, salí de mi habitación y fingí que no había escuchado. Se dio cuenta de mi presencia que volteó y, tuve que aguantarme un grito, tenía la camisa abierta y su cabello desordenado que lo hacía ver como un dios. Volví a recordar cuando lo vi en la bañera, lo mínimo que pude hacer era morderme el labio y dejé escapar un comentario que me había salido muy natural, es que sus brazos... Bueno, creo que era parte de "ganarme su confianza", asi que no estuvo tan mal.

Luego de eso me tuve que ir a otro baño cercano y bañarme, porque sí, estaba muy sudada.

Contrólate y actúa normal.

—¿Interrumpo?—pregunté como si no supiera que estaba ocupado.

Negó con la cabeza, entonces fue cuando me acerqué y quedé al frente de él. Por alguna razón, mi corazón se aceleró tan solo verlo así de cerca, ¿desde cuándo un hombre me provocaba tanto nerviosismo? Si yo era la que los ponía nerviosos.

Carajo, esto va a matarme.

—Bueno... Yo soy una persona extrovertida. Siempre he estado en la calle yendo por cualquier lugar...—su risa interrumpió mi drama, ¿y ahora que le pasaba?

—¿Te refieres a que estás acostumbrada a robar en la calle?—básicamente, sí, pero obvio que no iba a admitirlo.

Además, ni que solo saliese a la calle solo a robar, agh, este tipo si que tenía un mal concepto de mí.

—¡No!—di un suspiro cerrando los ojos y volví a mirarlo— El punto es que, quiero salir y...

—Si entendí a donde quieres ir con todo este discurso, y no, no puedes.

—¿Acaso piensas tenerme aquí toda la vida hasta que muera?—lo decía sarcásticamente, claro.

—Si—respondió muy tranquilo mientras cogía su toalla y comenzaba a secarse el cabello rubio que tenía.

¿En serio me iba a tener aquí encerrada? Quería pensar en que era una broma, pero he oído hablar de él y siempre cumple su palabra cuando dice algo.

Ok, el plan 1 no funcionó, ahora viene el plan 2: Seducirlo. La debilidad de cualquier hombre, hasta de un mafioso.

Me senté en la cama y apoyé mis manos para atrás inclinándome así. Al parecer se sorprendió por verme de esa forma que enarcó una ceja con su expresión seria, bien, empecemos con el juego.

My weakness - Two shot [Felinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora