❝𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐏𝐄𝐄𝐃𝐒𝐓𝐄𝐑❞ 𝐋𝐮𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 (𝐦𝐚𝐥𝐞!𝐨𝐜)

⁰⁰³ ᵗʰᵉ ᵈᵉᵃˡ

Los rayos de luz en entran por la ventana comenzaban a despertar a Bruno, el estaba muy cómodo siendo abrazado por un Luther semidesnudo.

Seguía medio dormido analizando lo que había pasado, al recordar la noche sonrió volteando a ver a Luther. Se comenzaba a quedar dormido de nuevo cuando vio la hora.

"6:00 a.m"

—Mierda—Dijo para si mismo, los Sparrows se levantaban en media hora y tenía que sacar a Luther de ahí —Luther..— dijo despacio intentando mover al otro —Luther, LUTHER— la tercera vez que lo llamo fue cuando despertó.

—Buenos días— decía un Luther medio dormido bostezando.

—Nada de buenos días, tienes 25 minutos para salir de aquí — se levantaba rápido y le entregaba su ropa a Luther.

—oh...— el Umbrella no entendió la prisa hasta que recordó donde estaba—Cierto — agarro lo que le ofrecía Bruno dándole las gracias.

Luther se levantó adolorido a cambiarse mientras el otro apareció vestido rápidamente —¿Te traigo algo de la cocina?— Pregunto Bruno acomodándose el pelo como si nada.

—Agua y si encuentras alguna fruta no estaría mal— Luther le dijo a Bruno que salió corriendo por las cosas haciendo volar algunos papeles que tenía en su mesa.

El se termino de vestir y se puso a pensar como saldría sin tener que usar la entrada principal.

Bruno entro al cuarto con lo que había pedido Luther —Agua y una mandarina para el grandote— se las entrego al otro.

—Gracias— le dijo Luther tomando del vaso sonriendo por el apodo.

—Denada guapo— dijo guiñando el ojo —y... No salgas por aquí—apunto con su pulgar a la puerta detrás de el —Ben y Fei se levantaron temprano.. — termino Bruno.

—ehh... Bueno esta la ventana— dijo Luther mirando hacia fuera. —¿No me puedes llevar afuera corriendo?— lo volvió a ver a Bruno.

—pueees—dijo Bruno levantando la cejas— si puedo, déjame revisar si hay alguien en la entrada— Salió caminando de la habitación.

Regreso después de unos minutos con un plato de cereal.

—¿Y eso?— pregunto Luther que estaba sentado en la cama.

—tenia que poner una excusa de porque bajaba y aparte tengo hambre— decía Bruno comiendo.

—¿Hay alguien abajo?— volvió a preguntar Luther.

—si, está Alphonso, que se miraba diferente—Pauso poniéndose a pensar—...hablando creo que con uno de tus hermanos, llevan ahí un rato— decía dejando el plato en la mesa y sentándose a un lado de el.

—Maldita sea llegan en el peor momento— se rió  Luther en este momento de angustia.

Bruno le asintió—pero mínimo vinieron— Le sonrió.

—¿Que hacemos?— pregunto Luther mirándolo.

—Tienes dos opciones, te llevo rápido a la esquina; es la más arriesgada por cierto, o bajas por la ventana más fácil—