Jeff Satur es un guapo músico tailandés de veintisiete años, el cual es muy consciente de que es el amor platónico de muchas y muchos fans en su país. Sin embargo, su corazón se mantiene cerrado a cualquier intento de entrar en él pues sus últimas r...
Luego de hablar con Ta y que este le hiciera ver que estaba equivocado en su actitud, Jeff pidió perdón a los técnicos y demás colaboradores.
En la tarde de ese día, tenía pensado disculparse también con Barcode pero el chico no apareció por el estudio de grabación.
Lo cierto era que después de sus clases, a este le hubiera gustado pasarse por allí pero no se había encontrado con ánimos de ver al músico y a su amargado semblante.
Jeff tampoco pudo hacerlo en la noche de ese día pues cuando llegó al apartamento, el más joven estaba ya dormido, ya que se había quedado traspuesto estudiando para un examen.
En toda la noche, Jeff apenas pegó ojo y ocupó ese tiempo en tomar decisiones para sus actos y su vida y la principal sería dejar el pasado atrás y seguir con su vida.
Ya en la mañana, este se levantó y fue a la cocina esperando encontrarse a Ta y al chico, desayunado pero solo estaba el representante.
...-Es tarde, ¿dónde está Barcode?- preguntó extrañado.
-Oh ya se ha ido al instituto, al parecer su amigo venía a recogerlo, no ha querido que lo acercase.
El músico entonces resopló abatido.
-Tengo la ligera sensación de que está huyendo de mi.
Ta rió incrédulo.
-Tranquilo, acabareis hablando tarde o temprano.
La mañana trascurrió bastante normal para todos, tanto en el instituto para el más joven, como para los que estuvieron inmersos en los preparativos de la promoción musical.
En la tarde, nuevamente el músico esperó que Barcode fuera por el estudio pero no fue así, ya que en un momento que Ta recibió una llamada, resultó ser este para decirle que tenía que hacer un trabajo importante y se iría a casa tras salir de clases.
Sobre las seis de la tarde, el chico escuchó abrirse la puerta principal del apartamento.
-Seguramente sea Ta-se dijo mientras siguió con sus estudios.
Poco después, unos toques en la puerta de su habitación lo desconcentraron.
-Barcode, oye soy yo, ¿Puedo entrar?-Jeff era quién estaba llamando.
El más joven dio un brinco en la butaca donde estaba sentado.
-Emm...estoy ocupado, tengo mucho que estudiar.m
-Por favor, es importante-insistio el mayor.
-E-Está bien, pasa, está abierto.
La puerta se abrió y entonces el músico entró.
-Siento molestarte, terminaré pronto
El menor habló sin levantar la vista de sus apuntes
-Ok, tú dirás
El mayor entonces se acercó y de sentó, mientras que Barcode siguió sin mirarle.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
