Capitulo 3 por qué el becerro

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Papá Rafael-pues hay te platico por qué el becerro para la carrera lo decidimos pintar como una vaca en homenaje a el rancho la herradura, el rancho de papá Beto y por las vaquitas que cambiamos y ya pintado nos peleabamos por como ponerle de nombre decía mi hermano Joaquín que el vaca pero no era lógico y tu abuelo dijo para que se quiebran tanto la cabeza póngale el Becerro y nosotros por qué ese nombre, a lo que el respondió pues es el hijo de la vaca y nosotros pues si.
Y así se decidió que sería el becerro. Y ahora mi Arturo vamos a cenar que mañana te cuento de nuevo y me tengo que despertar temprano para hacer mis labores a las 5 am.

Arturo- ándale pues papá vamos a descansar que se ocupa, yo ando cansado de tantos kilómetros que recorrí desde Texas hasta aquí mi bravo querido.

Mama conchita- Rafael y Arturo vénganse a cenar que mañana será un día muy productivo ya están las tortillitas de harina, los frijolitos negros y quesito rayado para cenar.

Al fondo ese Ford abajo de ese huizache grande y frondoso lo contemplaba la familia con alegría y nostalgia.

Ruperto un mecánico gordito e hijo de don Agustín el dueño de la tlapaleria, muy muy blanco de su piel, una persona buena con un muy buen conocimiento para la mecánica pero muy acelerado para hacer las cosas y amante de la comida y su mascota favorita era una gallina que el la llama Gina.

A la mañana siguiente llegan Arturo y Papá  Rafael por el coche para empezarlo a repararlo, y comienza la plática de nuevo.

Arturo- se que es muy temprano papá pero me podrías seguir platicando de el coche, por qué me queda la duda de cuál fue la primer carrera de hasta donde llegaron a ser reconocidos.

Papá Rafael-y no pasa nada hijo me gusta platicarte de lo que pasó y bueno tu tío Joaquín y yo teníamos un amigo cachetón y muy comelón que traía una gallina cargada a diario, era Gina la gallina y era un buen mecánico a su corta edad había aprendido mecánica atraves de libros que tenía su papá don Agustín.
El se llamaba Ruperto, peto le decíamos de cariño, entre tu abuelo y el terminaron de arreglar el coche dejarlo en buen estado para las carreras y  ya que tú abuelo  había encendido el coche después de 30 años, entre el y peto bajaron el motor de ese Ford el V8 que traía  y le hicieron mantenimiento para que funcionará bien, le hicieron unas cuantas modificaciones.
Y después de varios días lo arrancaron, recuerdo cuando encendió el coche tu abuelo brincaba de felicidad, hasta nos puso a desmontar un terreno que tenía hay descuidado para hacer una pequeña pista de carreras de entrenamiento, y ya preparado el terreno empezó a entrenar en esa vieja hectárea.

Arturo- papá y alguna vez estuviste detrás de ese volante, o no.

Papá Rafael-claro que si muchas veces tu abuelo nos decia que le hicieramos caso y nos prestaba el coche, tu abuelo compro muchas cosas pará hacer un buen equipo de carreras, compro demasiadas llantas de refaccion mucha herramienta para que no faltará nada, al momento de empezar las carreras.
Un día Arturo escuchábamos la radio y dijeron que se presentarían pronto agentes de la televisora para informarnos de la primera carrera.
Se llegó el mes de marzo y en sus primeros días que llegan los de la televisora a el rancho de tu abuelo y le hicieron unas preguntas, sobre el coche y el las respondía, que modelo era, las modificaciones que tenía, que número le pondrían que no habíamos elegido, tu abuelo respondió todo y dijo que el número 25 ya que eran los años que tenía de casado con tu abuela Elena, y se lo aceptaron, le pidieron que les mostrará el coche y el lo saco de ese deteriorado granero y les gusto pero aún era guindo, aún no se pintaba como una vaca, los de la televisora le notificaron que nos visitaría durante esos días los organizadores de las carreras para darnos información de las carreras y darnos la bienvenida a los eventos que se acercaban y nosotros los esperábamos con ansias.

Arturo- y que decía mi abuela de que mi abuelo se ausentaría por algunos, meses.

Papá rafael- ella si se puso triste pero tú abuelo le dijo que todos los días le hablaría a la tienda de doña chonita o la antigua botica de don Julio y ella acepto, se acercaban más los días para irnos por qué me  llevo me tuve que ganar el privilegio de acompañarlo en su viaje.
A mitad de mes llegaron los organizadores de las carreras que en realidad nos dimos cuenta que era un campeonato.

Arturo- con mucha razón estos banderines dice el campeonato México 1964 Uniendo pasiones por las carreras, por todo el país.

Papá rafael- exactamente hijo y si que fueron por todo el país, ese día nos dijeron la cantidad de las carreras y hasta donde abarcarían fueron un total de 31 carreras y una que otra carrera ilegal que corrimos, éramos 65 competidores y éramos 5 de Nuevo León y los demás eran repartidos por toda la República y aún no los conocíamos, pero nos comentaron que los de el distrito federal Veracruz y sonora eran muy competitivos y tu abuelo jamás demostró miedo.

Arturo- claro papá eso lo herede de mi abuelo ser valiente y cuidadoso para hacer las cosas y cuéntame papá que opinaron los  de las carreras sobre el becerro.

Papá rafael- ellos estaban impresionados por el coche y eso que no lo escucharon que rugia cómo un verdadero león, se les comento que aún no se pintaba el coche y le faltaba el nombre el mismo el coche y que para la primera carrera de clasificación estaría completo, con todo lo pactado, y solo que faltando 2 días para empezar a pintar el coche paso algo inesperado...

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