El Becerro

Capitulo 5 el viaje comienza

Se llegó el esperado día de nuestros personajes, ellos morian de ansias por salir de la cuidad. Don Beto compro 2 vehículos más, un Volkswagen sedan del 1961 y un camión Mack de 1960 para transportar el vehículo, herramientas y sus pertenencias, el Volkswagen sedan conocido como el vocho era para que se transportarán, los muchachos, don Héctor, Rafael y joaquín y en el camión Mack iban don Beto y Ruperto (peto). Salieron de bravo hacia Tampico para la primera carrera de clasificación y entrenamiento.

El día de partir a llegado y la familia y vecinos, los van a despedir, de el Rancho la herradura.

Doña Elena- Beto cuida a mis hijos, regresa con bien, que los esperamos con muchos premios.

Don Beto-claro mujer que los cuidare más que a mi vida, te amo Elena.

Los 2 jóvenes-adios mamá cuídate mucho que papá Dios te cuide mientras no estamos .

Don Agustín- peto cuídate hijo mío, hazle caso a don Beto, yo tratare de comunicarme con ustedes.

Peto- gracias papá le haré caso a don Beto, confía en mí, te extrañaré papá.

Don Agustín-peto, hijo la gallina se te olvida...

Peto-cierto papá la Gina es de la suerte.

Y se ve un Héctor desanimado por qué nadie lo fue a despedir, ya que es un hombre solo y soltero, lo único que tiene es su perro cleto.
Que lo fue a despedir y don Héctor le gritó.

Héctor-cleto te extrañaré, doña Elena cuidemelo mucho.

Y se encaminan hacia Tampico, entre gritos de alegría y música. Bien felices salen de Monterrey, rumbo a la antigua carretera a Saltillo, antes llegaron a una tienda para comprar para comer algo en el camino, de repente se les acercó un equipo y su coche para la carrera, ellos manejaban un Bel Air 57 modificado color verde limón con el número 40 a los costados, y venía conduciendo Roger y César González, unos conductores de Monterrey, y los retaron a una carrera en la antigua carretera a Saltillo, pues es conocida por demasiadas curvas.

Roger y César González hermanos, presumidos y muy malos para dirigirse a las personas.

Roger- con que ustedes son los rancheros, que se inscribieron a el campeonato jajajajaja que vergüenza, que la asociación allá aceptado a gente que convive con animales de granja todos los dias.

Cesar- que asco huelen a vacas, me imagino que su coche, es una carreta vieja jajaja.

Peto- cállense no empiezen que sacamos, el coche.

Don Beto-claro no comiencen por qué después se van a topar.

Roger- bajenlo con que nos van a impresionar, quiero ver su carreta.

Don Héctor- bajenlo que ya se iso la carrera, pero póngale apuesta para que valga la pena la bajada de el becerro.

César- jajajaaja equipo feo y nombre feo de el coche, hay dios santo con esta gente, échenle, 10 mil pesos (los viejos pesos) juegan o no

Don Beto- el que ríe al último ríe mejor, bajen ese hermoso coche, y claro que le entro, con esos 10 mil.

Y que bajan a ese Ford y las miradas de impresión al escuchar ese motor rugir tan fuerte que temblaba las ventanas de la tienda de conveniencia.

César- en serio Roger estoy soñando o ese Ford tiene algo mágico en ese capo, y si mejor nos vamos.

Roger-no hermano ya estamos aquí, a bajar el limón, que ya nos metimos en este problema, creo que perderemos ese dinero.

En aquella carretera conocida como la cuesta de los muertos, fue testigo de la humillación que le hicieron al ese viejo Chevrolet, esos 44 kilómetros fueron solo una muestra, para que supieran de que estaba hecho el becerro.

Don Beto- ahora ya vieron lo que traigo entre manos, nada de rajarse.

Empieza esa carrera y sale disparado cómo una bala el becerro dejando atrás a el limón, solo se veía el polvo de la carretera.

Don Beto- ahora sí pa que vean de que está hecho mi becerrito.

Héctor- claro Beto que no te alcanzan y ni te alcanzarán.

Roger- por más que le piso a fondo, no lo alcanzo.

César- hermano ya perdimos ese dinero, no se que tenga ese coche pero te aseguro que será un ganador, te lo puedo apostar y asegurar.

En el último kilómetro de la cuesta de los muertos, está el equipo de el becerro y el de el limón y de pronto se ve una polvadera que imposibilita ver quién venía liderando esa carrera.

El equipo de el limon- hay vienen no alcanzo a mirar quien va a ganar.

Peto-es el Becerro lo aseguro.

Joaquín y Arturo- hay vienen hay vienen.

Y que solo se ve una pintura blanca acercándose rápidamente, y llegó en primer lugar el becerro y empezó la fiesta de alegría por ganarse esos 10 mil pesos, los muchachos se acercan a felicitar a don Beto.

Don Beto- ganamos sabía que el coche los iba a impresionar, ahora a cobrar ese dinero.

César- vámonos Roger escapemos, para no pagar la apuesta.

Roger- cállate César si nos escapamos, nos alcanzan con el Ford que traen, no digas incoherencias y paguemos ese dinero.

Don Beto gritando por la Victoria de el coche y el equipo brincaba de alegría y los hermanos Rodríguez, asombrados de ese vehículo.

Roger-señor aquí están los 10 mil pesos, ya que nos ganó legal, y lo felicito que buen coche tiene y mil disculpas por juzgarlos, mi equipo y yo estamos orgullosos de a ver competido contra ustedes y cualquier cosa aquí lo ayudaremos, alguna pieza de el motor o refacciones de ruedas , aquí estaremos para servirle...

Don Beto- de nada mi amigo es recíproco,, aquí peto está para servirle es un buen mecánico y un buen amigo.

Regresamos con papá Rafael y Arturo.

Papá rafael- emprendieron camino hacia Tampico, para la primera carrera de el campeonato, tu abuelo, ISO amigos en lugar de enemigos hijo.

Arturo-en serio papá no sabía esas historias de la familia, entonces por parte de mi abuelo, herede el gusto de los coches.

Papá rafael-si el amaba los coches así como tú mi ingeniero automotriz favorito y anda que nos toca ir a descansa, Para mañana seguir con el coche.