Dos semanas antes de la desaparición de Alberto, Ana y él habían discutido.
-Ana: ¿Me puedes decir que es lo que te pasa?
-Alberto: No me pasa nada.
-Ana: Desde que has llegado a mi casa no has abierto la boca y eso es muy raro en ti, además te noto preocupado.
-Alberto: ¿Qué pasa que te tengo que contar todo lo que me pase?
-Ana: Hombre, sería lo más lógico, te recuerdo que somos mejores amigos, y nos contamos todo o casi todo.
-Alberto: ¿Y me lo dices tú? Si nunca me cuentas nada.
-Ana: Para estar así va a ser mejor que te largues de mi casa.
-Alberto: Es lo que tenía pensado hacer, adiós. Se levanto del sofá, y al salir de casa de su amiga, dio un portazo.
Ana despertó, de aquella pesadilla tan real que había tenido lugar apenas dos semanas atrás, y que habían conseguido solucionar, aunque Alberto nunca le llegó a contar a su amiga que le pasaba.
En cuanto intento levantarse de la cama, no pudo, ya que el gran dolor de cabeza que tenía en ese momento se lo impedía. A los pocos minutos apareció su madre Yolanda, a la que habían avisado las enfermeras de que su hija se había despertado. En cuanto entró la fue a abrazar corriendo, algo que a Ana no le gustó demasiado, ya que no era muy cariñosa, pero en esos momento, entendía a su madre.
-Yolanda: Hola mi niña, ¿cómo te encuentras?
-Ana: Bien, ¿pero que me ha pasado?
-Yolanda: Al parecer te desmallaste, tras un golpe en la cabeza, por lo cual llevas dos días inconsciente. Por cierto, tengo una gran mala noticia que darte. –Dijo Yolanda con la voz muy triste y apenada.
-Ana: ¿No han encontrado a Alberto, verdad?
La madre, al escuchar la pregunta de su hija, echó a llorar, y a los pocos segundos entraron dos hombres, que recordaba haberlos visto alguna otra vez hacía poco.
-Hombre: ¿Se lo ha contado usted ya?
-Ana: ¿Contarme el qué? ¿Quiénes sois vosotros?
-Hombre: Somos del cuerpo nacional de policía. Yolanda, o se lo cuenta usted o se lo contamos nosotros.
-Yolanda: Esta bien, empiezo yo. –Dijo la madre aun llorando. Ayer la policía encontró un cadáver con la documentación de Alberto, creen que es él, ya que se parece muchísimo, pero falta que lo compruebe el cuerpo de médicos forenses, así que en unas horas sabremos si es él o no.
En ese mismo momento, cuando a Ana no le había dado tiempo ni a reaccionar ante aquella noticia tan drástica, entró por la puerta de su habitación alguien que ella no esperaría nunca que apareciera por allí.
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Tan diferentes cómo iguales.
Mystery / ThrillerAna, una chica que hasta el momento llevaba una vida normal y feliz se verá disuelta en distintos líos, problemas y aventuras debido a la vida que llevaba su mejor amigo Alberto. Misterios, secretos y dos grandes amores reinarán en la vida de Ana.