Cinco Almas de Luz/五等分の光魂 (Go-Toubun No Hikari Tamashī)

CAPÍTULO 22: ACOMODANDO LAS PIEZAS DEL AJEDREZ...

Después de esa noche siguieron con su viaje, pese a lo esperado tras una declaración fallida la relación de amistad de Rena y Fuutarou se fortaleció de manera inimaginable, a Mauro le seguía dando algo de celos el ver eso, pero por fin logro entender la forma en que Fuutarou ve a Rena, a su vez tomaba nota de cómo se llevaban estos dos para después el tratar de aplicar esas técnicas, pero Fuutarou al saber que Mauro sentía algo más allá de la amistad por Rena, este lo apoyaba y aconsejaba dentro de lo que podía, como siempre procurando de no modificar el curso de la historia en el futuro, lo único que buscaba era que cuando llegará el momento el fuera un padre más cercano a sus hijas, a las cinco hermanas que Fuutarou tanto quiere.

Continuaron con su viaje de vacaciones sin ningún problema... bueno salvo las discusiones y ocurrencias que se les venían en mente, pasaron por la ciudad de Tokai y Fuutarou se sorprendió al ver cuan diferente era su futura ciudad natal, había cosas que reconocía y otras que de plano jamás había visto, ahí se quedaron para ver el festival del final del verano, si aquel mismo festival al que acompaño a las quintillizas en sus inicios como su tutor y el cual había sido un completo desastre según los ojos de Fuutarou y para terminar el viaje fueron a las aguas termales de la familia de Rena, el cual en ese entonces era un lugar muy visitado, de mucha fama y prestigio, lo cual sorprendió a Fuutarou, pues él lo recuerda como un lugar ya sin visitas y olvidado.

Los días libres pasaron en un abrir y cerrar de ojos, los tres tuvieron momentos muy agradables juntos durante el viaje y cumplieron con todas las escalas que Rena había planeado, regresaron a Tokai y de esa forma en la tarde del domingo 31 de agosto Fuutarou debía volver a Tokio y Rena, Mauro e Isanari a Tokai para preparar sus cosas para al día siguiente volver a su preparatoria y así terminar lo que queda del último semestre de preparatoria y en la primavera ingresar a la Universidad de Tokio.

Rena acompaño a Fuutarou a la parada donde pasaría el autobús que lo llevaría a su destino, el cual resultó ser un parque muy familiar para él, aquel parque era donde él junto con Ichika alcanzarían a las Nino, Miku, Yotsuba, Itsuki y a Raiha después del festival de fuegos artificiales.

Rena: Bueno Taro-Kun, ya estamos aquí, ahora solo debemos esperar a que pase el autobús que te llevara de vuelta a Tokio. (quien por cierto iba cargando una bolsa con una caja algo grande)

Fuutarou: Si, van a ser meses muy largos sin vernos, espero pasen pronto <Con una gran y sincera sonrisa>

Rena: Si ya verás que sí, el tiempo pasara muy rápido, pero además tenemos nuestros números de celular y podemos escribirnos por el ICQ

Fuutarou: Este... si, seguro, si tan solo tuviera computadora.

Rena: ¿Así que ese es el problema he? Bueno no importa, justo aquí tengo la solución <Entregándole la bolsa>

Fuutarou: <Al ver la bolsa que tenía una caja envuelta con lustrina de color verde> ¿Esto es lo que creo que es?

Rena: No lo sé... ¿Qué crees que sea? Tendrás que abrirlo y descubrirlo por tu cuenta

Fuutarou: ... <Abre con cuidado de no romper el papel lustrina y ve la caja la cual era una laptop HP>

Definitivamente no puedo aceptarla, es mucho...

Rena: <Haciendo un puchero> Es con mucho cariño que te hago este regalo, es una forma de agradecerte por cuidarme, ayudarme y siempre ser honesto conmigo y aunque me cueste aceptarlo, la idea no fue mía, fue de Mauro, cuando fuimos a tu casa él noto que no tenías una computadora y cuando estaba buscando un regalo para ti en agradecimiento él me dio la idea.

Fuutarou: *Mis suegritos si me quieren (llorando internamente de forma muy cómica), aunque... bueno si superan que seré su yerno en el futuro de seguro me queman por hereje en algún parque (con la mitad de su rostro de color azul y una expresión de miedo*... Wow! La verdad es que me quedo sin palabras.