Ni bien llegué a mi cuarto me tumbé en la cama. Los pensamientos de hoy vinieron a mi mente sin pedir permiso. Resumiendo todo para ser mi primer día como estudiante si que fue bastante atareado.
Primero está la sospechosa manera en la que esta escuela hace sus cosas, después esos 3 encuentros para nada amigables con Horikita, aunque tampoco fueron tan malos. Sigue la charla y trato con Matsushita que, para ser alguien que creo que me odia, tampoco esta nada mal...
...
...
Enserio me falta afecto femenino.
Y por ultimo están esos tres senpais...
Bueno, de todas formas los tres están condenados, les di la paliza de sus vidas y no tienen ninguna prueba para denunciarme con la escuela, en cambio, yo si pude tomar un breve fragmento de voz donde se evidencia que me amenazaron y golpearon... Un jaque mate en todo su esplendor.
Ahora que lo veo, hice más en mi primer día que mi yo canon.
Sin embargo, ¿Dónde quedó el romance escolar? ¿Los viejos clichés de que todas las chicas se enamoraran de mí el primer día? Ni siquiera me pasó eso de la suerte de pervertido...
Que día tan malo.
Ahora que por fin pude desahogar algunos de mis más estúpidos pensamientos conmigo mismo, por fin puedo tener cabeza para poder en marcha mis planes.
Miré la hora en el reloj de mi celular y todavía quedaba algo de tiempo antes del toque de queda. Así que rápidamente me dirigí hacia una tienda de conveniencia y compré comida para sobrevivir hasta mañana.
"Ugh..." Me sostuve la cabeza por un intermitente dolor que sentí.
Me hizo recordar a lo que hice con esos senpais. Por más tarados que sean, no creo que esa fuera la manera de tratarlos... Pude haberme calmado un poco y tratar de solucionar las cosas con palabras. Pero no puedo hacer nada ahora, no puedo retroceder el tiempo y cambiar lo que hice, aun así, tengo la potestad total de determinar lo que puedo hacer en el futuro y moldearlo a mi antojo.
Ahora yo tendré la decisión final sobre mí.
Al llegar a mi habitación me dispuse a preparar la sopa de fideos instantánea que compré. Es cierto que no es nada saludable comerla, especialmente para un joven deportista como yo, sin embargo, tenía pocas o ningunas ganas de cocinar para nada por lo antes expuesto, así que no quedaba otra opción. Solo espero que esto no impacta de manera significativamente negativa en mi organismo.
"Bueno, a comer".
Una ves comí mi primer bocado... Me decepcioné.
No se confundan, no es que supiera mal ni nada, pero tampoco es la mejor comida del mundo, tiene demasiados saborizantes a tal punto que no sé ni lo que siento. No está mal, mas incluso se podría cocinar con la misma cantidad de dinero algo mucho mejor, aunque bueno, al igual que antes, me desesperé un poco con mi curiosidad y terminé cagandola.
Sole me queda terminar de comer y lamentar mi suerte con mi reconfortante, y aún desconocida, almohada.
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Se oyó un ruido notificante desde mi teléfono. Oh, así que ya llegó eh... Fue un poco más tarde de lo esperado pero aún así me vale.
Abro el chat que me envió el mensaje, me cercioro que fuera el mismo numero que había visto en el teléfono del senpai, una ves confirmada la fuente, me dispongo a revisar la información.
¿Eh?
Parece que me ahorró el trabajo de pasarlo a un documento nuevo para poder enviarlo, aunque podía reenviar el mensaje no se vería tan formal por así decirlo. Una ves abierto el escrito, empecé a leer detenidamente cada una de las reglas.
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Cambios...
Fanfic¿Y si mi libertad no fuera una ilusión?... Me pregunto que es lo que pasaría.
