Culpable

La fiesta parte 2

Gracias por ayudarme para venir a la fiesta -Le dije sin mirarlo.

-Para eso están los hermanos -No volví a responderle, cogí mi teléfono y le escribí a Jennifer de nuevo -Llegamos -Dijo Daniel después de un rato haciendo que soltara mi teléfono.

La fiesta era en casa de una de las chicas de la escuela, Mia, había mucho alcohol, todos los invitados, mucha comida, música buena, una piscina grande, la casa es de dos platos, con un jardín hermoso.

-Hola, ¿quién es el guapo? -Me dijo Mia con una sonrisa pícara -Pasen, pasen.

-Él es mi hermano -Respondí mientras buscaba a Jennifer -No has visto a Jennifer? Juro que la mato si me deja sola.

-Oh sí, por ahí anda con una botella -Río -No tiene arreglo esa chica -Yo la ignoré y me apresuré a buscarla.

Subiendo escuché una discusión, no reconocí las voces hasta que me acerqué más, Gabriel y Jennifer, ¿qué pasaba?

-No puedo creerlo, me has visto la cara de estúpido todo este tiempo Jennifer, te juro que no se va a quedar así, ¡¡te lo juro!!- Vi salir a Gabriel del balcón hecho una furia y no entendía que había pasado.

-Gabriel -Lo llamé -Hey, ¿qué pasa? ¿Y Jennifer?

Él me miró como si no me conociera, cogió una botella de tequila y se dio un trago mientras me pasaba por el lado, ¿qué le pasa?
Fui al balcón de donde él había salido y me encontré con Jennifer borracha, llorando.

-Jennifer -Le quité la botella -Qué pasa? ¿Por qué estás así? ¿Qué te hizo Gabriel?

-Emily no quiero ha, hablar -Dijo arrastrando la lengua.

-Como si pudieras -Le dije rodando los ojos.

-Vamos, suelta la botella, te llevaré a casa.

-No, no quiero casa Emily, te quiero a ti -No entendía lo que estaba diciendo, así que le quité la botella y me la tomé yo, mirando el paisaje, es hermoso, debajo está la piscina, estaba llena de personas.

-No es hermoso? -Preguntó Jennifer acercándose a mí.

-Sí, lo es -Le dije mirándola y ella se acercó a mí cortando la distancia y me besó, me quedé paralizada, no entiendo que estaba pasando, algo sonó, haciendo que me alejara de ella, miré para todos los lados a ver quién estaba ahí pero no vi nada.

-Jennifer -Le dije y ella sólo miró las personas alrededor de la piscina -Qué hiciste?

-No es nada Emily, tranquila -Me besa y quiere que esté tranquila, bueno eso tuvo que ser por el alcohol, así que no dije nada más.

-Está bien- ya después hablaría con ella.

-Tengo hambre -Dijo después de un rato en silencio y trató de caminar, pero la agarré y la senté de nuevo.

-Te iré a buscar algo de comer, no te muevas, vengo enseguida -Le dije saliendo del balcón.

-Emily viniste -Dijo Nicolás abrazándome-Pensé que no vendrías.

-Ya vez -Le dije a Nicolás con una sonrisa y él me la devolvió.

- ¿Has visto a Jennifer? Tengo que hablar con ella.

. -Ah, está en el balcón, cuídala, iré a buscarle algo de comer -Bajé a la cocina y le preparé una hamburguesa.

- ¿Te estás divirtiendo Emily? Me preguntó Mia -Haciendo que me acordara
de mi hermano.

- Mmm sí, y Daniel? -Le pregunté.
- No lo sé, no lo he visto desde que llegaron.

-Seguro está en la piscina, déjame irlo a buscar- Le dije saliendo cuando de repente escucho unos gritos en la piscina.

Traté de mirar qué pasaba, pero no me dejaban ver por la cantidad de personas que habían ahí, -Llamen una ambulancia -Escuché decir con gritos, ¿qué demonios pasaba ahí?

Haciendo paso me permití entrar a la multitud, pero si hubiera sabido lo que vería, mejor me hubiera quedado en la cocina, grité fuerte, haciendo que todos me miraran y me tiré al piso, la sangre, la sangre estaba por todos lados, esto no puede estar sucediendo, no aquí, no así, esto no es real

La agarré fuerte -Jennifer por favor, despierta, ¡dime quién te hizo eso! -Le grité sin aguantar las lágrimas -DIMELO!!Una ambulancia por favor, Jennifer tú no, por favor -Grité, grité tanto agarrándola, atrayéndola hacia mí, nunca pensé que algo me doliera tanto, siento que me voy a morir, esto quema, sí que quema -Jennifer por favor no me dejes -Le dije -Te hice una hamburguesa amiga, por favor. ¡¡¡POR FAVOR!!!

-Emily -Sentí unos brazos alejarme de mi mejor amiga y lo maldije, no quería alejarme de ella, así que comencé a darle golpes en el pecho hasta que no pude más y él me abrazó
-Lo siento hermanita, lo siento.