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El salón de clases es demasiado lindo dependiendo de tu círculo social, o incluso con el observar gente puede llegar a ser muy entretenido.

Jungkook nunca se preocupó por una relación sentimental sería, la pandemia había llegado y lo golpeó justo a sus 12 años, los chicos no se interesan en eso a esa edad.

Dos años pasaron volando y entre la brisa se llevaron aquellas risas con compañeros que pasaron de resonar en cuatro paredes a resonar en los auriculares.

Las cosas parecieron mejorar y el regreso a clases presenciales se hizo presente.

Al estar en una nueva escuela y haber entrado en línea no ayudo mucho a relacionarse con sus nuevos compañeros pero ahí estaba, teniendo un lindo grupito de amigos que jamás pensó imaginar.

Hoseok, Dahyun, Seokjin y Skyle

Hoseok y Dahyun eran la parejita del salón, esos dos que siempre que miras están pegados cuál garrapatas.

Skyle venía de Daegu pero el ser extrovertida le ayudó mucho a adaptarse.

Y Seokjin..era el mejor amigo y confidente de todos, ese mejor amigo de dudosa orientación sexual y que parece tener un talento para hacerte reír.

Jungkook no podía estar más que agradecido con eso, se sentía tan bien estar en un lugar en el que no tienes que finger quien eres.

Se sentía en casa.

Los meses avanzaron y esos quinceañeros cada día se hacían más unidos, las salidas, nada hacia falta.

Pero a Jungkook sí.

¿Has soñado con ese amor adolescente?

Ese en el que unas simples miradas te hagan encender las mejillas.

O el regalarse dibujitos muy sencillos pero en los que le entregas tu corazón a la otra persona.

Jungkook realmente quería sentir ese amor, esa emoción, sabía que no debía precipitarse, su romance adolescente llegaría pero solo se encontraba mirando a aquellas parejitas tan lindas que desearía ser él el que reciba ese tipo de amor.

"¿Cuándo será mi turno?"

The way you hurtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora